sábado, 16 de junio de 2012

EL ESPIRITU SANTO: EL AMOR Y LA ALEGRIA


Leí en una ocasión un texto, atribuido a san Agustín, que bien vale la pena que lo conozcamos y lo meditemos todos y cada uno de los bautizados, disfrutándolo y agradeciéndolo, cada día, todos los días. "Nosotros, cristianos-católicos no somos más orantes, penitentes y buenos que los de otras religiones, pero tenemos algo que sólo nosotros tenemos y que supone una distancia abismal con todos ellos. Nosotros hemos recibido el Espíritu Santo, Quien nos llena de Amor y Alegría." ¡Dios es amor y alegría!
Mientras todos los miembros de otras religiones se preocupan por dar: homenajes y culto a Dios, nosotros, gracias a JESUCRISTO, tenemos la dicha, el privilegio, la gracia de RECIBIR ¡nada más y nada menos! que al ESPIRITU SANTO, Quien nos llena de Amor y Alegría.
Llenos de DIOS, unidos a JESUCRISTO, podemos aprovecharnos al máximo de lo que El nos da ¡a si mismo! y movidos por el Amor, rebosantes de Alegría, ya que es el Hijo de Dios, el que da culto a DIOS-ABBA con nosotros y para provecho exclusivo de todos nosotros.
Ese es nuestro Amor. Esa es nuestra Alegría.
Sin miedo a exagerar, podemos afirmar que ser cristiano es, ante todo y sobre todo, dejarse amar por las Tres Divinas Personas y disfrutar cada día más y más de su Amor que hemos de compartir con cuantos más podamos.
Es el ESPIRITU SANTO el que nos pide que vivamos sumergidos en su Amor y vivamos llenos de Alegría.

¿No es verdad que si nuestro programa de vida cristiana fuera vivir con el ESPIRITU SANTO, llenos de su Amor, con su Alegría dentro de nuestro corazón, seríamos santos e instrumentos de las maravillas de Dios?
Creo - cada día más convencido - de que sólo así, con el ESPIRITU SANTO, corazón de nuestra vida cristiana, con su Amor y Alegría, vale la pena ser creyentes en JESUS.
Pretender sostenerse con una religiosidad externa, con la pura ley del Antiguo Testamento, es demasiado trabajoso, muy cuesta arriba para terminar agotados y tristes.
Aficionémonos cada día más a una familiaridad personal, con el ESPIRITU SANTO. Veremos - con asombro - cómo crece JESUS en cada uno de nosotros y nosotros en El, y el Amor y la Alegría echarán raíces dentro de nosotros.
Anticiparemos el cielo, aquí y ahora,  facilitando y alegrando la vida a cuantos tengan la suerte y el privilegio de acercarse a nosotros. Nosotros seremos los primeros en beneficiarnos de lo que hemos recibido para darlo y compartirlo con cuantos más podamos, ya que el Amor y la Alegría cuanto más se dan más crecen en nosotros.-

miércoles, 30 de mayo de 2012

¡ DONDE ESTA DIOS ALLI ESTA LA VERDADERA ALEGRIA !


     Cuenta uno de los escritores más famosos de nuestro tiempo que deseaba ardientemente encontrar la Iglesia que Jesús había instituido. Para lograr su propósito visitó cuantas iglesias pudo. Entró en una iglesia católica observando cuanto allí se celebraba. En el momento de las ofrendas sucedió algo inesperado, tan simple como comprensible. La persona que llevaba el cesto con lo que los fieles habían entregado, por un descuido se le cayó una moneda al suelo que fue rodando escaleras abajo, provocando la risa de cuantos la veían y sentían su ruido al caer. El celebrante se dejó contagiar por la risa y empezó a reir también. Aquel novelista, movido por la gracia, no hizo otra cosa que pensar así: "En una iglesia que saben reir, Dios está presente allí.

Esta es la Iglesia de Jesús"  Este suceso, irrelevante pero significativo, fue el medio del que se valió el Espíritu Santo para iluminar la mente y tocar el corazón de aquel hombre, quien decidió entregar su vida a Jesús y hacerse católico.
La marca, propia y exclusiva, de Dios es el amor que produce alegría. Donde hay amor, la alegría aparece y se difunde.
Esto nos lo dijo el mismo Jesús: "Permanezcan en mi amor
Se lo digo para que mi alegría esté dentro de ustedes y su alegría sea verdadera"
Al levantarnos, todos necesitamos pedirle al Espíritu Santo que nos llene de su amor y alegría. Si así hacemos, seremos cristianos-católicos. De esta forma nuestra vida será la mejor predicación, que todos la entenderán y podrán captar con facilidad.
 Sin amor, sin alegría podremos ser muy penitentes, cumplidores, pero no seremos cristianos. Hoy más que nunca el mundo necesita amor y alegría ¿Quién mejor que nosotros, creyentes en Jesús, para infundir alegría contagiando de amor a cuantos más podamos?
Este es el programa de vida que JESUS nos encomendó y el Espíritu Santo el que se encarga de recordárnoslo sin cesar. Ahí está el secreto de nuestra fe, de nuestra categoría divina, de nuestra evangelización. Está al alcance de todos. Si queremos lo podremos poner en práctica. El beneficio será para nosotros, pero servirá de provecho y salvación para cuantos vivan con nosotros o trabajen a nuestro lado.

viernes, 30 de marzo de 2012

DECLARACIONES DE UN CARDENAL



 En estos días el Cardenal Ferdinando Filoni ha hecho unas declaraciones que, aunque no son nuevas, son merecedoras de que todos las prestemos atención. Este purpurado es el prefecto de la congregación para la evangelización de los pueblos. Por ocupar el puesto que tiene en Roma, y trabajar con el Papa, lo que ha dicho a los periodistas ha de encontrar eco en el corazón, en la vida de todo bautizado. Con sencillez y entusiasmo nos recuerda que ser bautizado es una categoría divina que nos compromete: a ser santos, a compartir nuestra fe, a abrir nuestro corazón a las necesidades del mundo, ya que actualmente, hay cinco mil millones de seres humanos que todavía no conocen ni aman a Jesús. Este dato nos tendría que quitar el sueño, pero sobre todo enamorarnos de Dios hecho hombre, quien ha querido elegirnos y amarnos con un amor especial de predilección.


Puede ser que, para los que buscan noticias sensacionalistas, estas declaraciones sean "sin relieve ni interés noticioso" pero, para los creyentes en Jesús, han de ser una llamada, un aldabonazo dirigidos directamente a nuestro corazón y sensibilidad cristiana. No podemos quedarnos indiferentes, insensibles a estas declaraciones. Cada uno de nosotros, todos sin excepción, hemos de sentirnos interpelados, haciendo nuestras esas inquietudes. Necesitamos recordar que desde el Día-Acontecimiento de nuestra existencia personal: desde nuestro Bautismo, Jesús nos consagró y santificó con el Espíritu Santo, confiándonos la tarea de ser "sus brazos y sus pies, sus anunciadores y embajadores" para que todos le conozcan y le amen. El tesoro de los tesoros: nuestra fe la hemos recibido para compartirla, no para tenerla bien protegida en la gaveta de nuestro corazón.


Cuanto más valoramos y vivimos nuestra fe, más fuerte es  el impulso a compartirla. Si estamos fríos y apagados espiritualmente, una manera eficaz de despertar nuestra fe y acrecentarla es pedirle al Espíritu Santo que nos ilumine, nos caliente el corazón y ayude a compartirla.- 

lunes, 19 de marzo de 2012

SAN JOSE ¡MAXIMA ACTUALIDAD!


San José se merece que todos los creyentes en Jesús le tengamos una devoción especialísima ¿Por qué? Porque él, además de consagrarse por entero al Hijo de Dios, colaborando de lleno en la historia de la salvación como padre, apoyo y guía de Jesús y como  esposo, amoroso y solicito de la virgen María, nos ha dado los tesoros más grandes y valiosos de todos: a Dios hecho hombre y a nuestra Madre, la virgen María.
Por estas dos razones poderosas, todos y cada uno de los bautizados hemos de amar e imitar "al santo de los santos" convencidos de que nadie nos puede ayudar ¡como él! a aprovecharnos de Jesús, a conocerle en profundidad, a vivir en íntima y gozosa comunión con él.
El corazón, el alma y la vida de San José estaban centradas en cuidar, educar a Jesús y facilitarle el que llevara a cabo su obra de salvación, amando tierna y apasionadamente a su esposa, la virgen María. Desde el principio hasta el final, todo su afán fue vivir por y para Jesús y la Virgen María. Esta dedicación que tuvo a la Familia de Nazaret, la sigue teniendo - desde el Cielo- con la Iglesia, con todos y cada uno de los bautizados. Lo que ahora hemos de hacer todos es encomendarnos diariamente a el, buscan do que nos enseñe a vivir unidos a Jesús, a amar de verdad a la Virgen María, a ser obedientes y disponibles a Dios al estilo de el.   
Este patriarca, por su fe y disponibilidad, es llamado - con todo derecho - el Abraham del Nuevo Testamento. En silencio vivió, pero su vida habló mejor que todos los discursos.  Sus cualidades y vida entera las dedicó a Jesús, con un amor y dedicación  inigualables.  "San José - dice san Agustín - es verdadero padre de Jesús, aunque no en el sentido biológico, sino porque nadie ha amado a un hijo como él. Es más padre que todos los padres"
Hoy más que nunca, hemos de valorar y agradecer la presencia y dedicación de San José, su entrega personal, su influencia masculina-paternal, el aporte admirable en la vida de Jesús, el inmenso cariño que le manifestó todos y cada uno de los días, su colaboración, callada pero admirable, en la obra salvadora de Jesús.
San José quiere favorecernos, protegernos, ayudarnos a vivir el tesoro de nuestra fe ¿Sabremos aprovecharnos de San José, invocándole en todas nuestras necesidades?

martes, 6 de marzo de 2012

UN FAMOSO BARCO CON UN TESORO MUY VALIOSO


En estos días los medios de comunicación social han centrado su atención en un famoso barco, cuyo nombre era " Virgen de la Merced" Aunque había desaparecido en el fondo del mar hace ya muchos años, los buscadores de tesoros pusieron especial empeño en sacar a flote el valioso cargamento que en dicho barco se hallaba.
Fueron más de quinientas mil monedas de oro y plata. Bien valía la pena todo sacrificio con tal de lograr tan valioso e incalculable tesoro. Todos los camarógrafos, periodistas, escritores dedicaron páginas y más páginas, con fotografías a todo color, sobre este tesoro cuyo valor es tan fabuloso como admirable. No podía ser de otra manera. Pero, una vez más, a todos esos comunicadores se les "escapó" un detalle. Volcaron toda su atención en el tesoro, en el increíble rescate, olvidándose de que, gracias al barco, pudieron  lograr tan increíble tesoro. E, incluso, se olvidaron de que el nombre del barco era un título mariano. No es de extrañar que, para todos ellos, esos "detalles" carecen de toda importancia. Sin embargo, para nosotros, creyentes en Jesús, tienen la   máxima actualidad.
¿Por qué? El Tesoro de los tesoros que nosotros hemos recibido es Jesús. Y nos ha venido en la Virgen María. Cierto y muy cierto que lo primero, lo principal y más valioso de nuestra vida es la persona de Jesús. Pero, hemos de tener muy presente que la Virgen María ha sido quien nos lo ha facilitado. Todo nuestro corazón, toda nuestra vida las hemos de centrar en Jesucristo. Lo merece por ser Dios. Ha dado su vida por todos y cada uno de nosotros. Nada ni nadie puede superarle ni suplantarle. Sin embargo, ese amor ha de integrar siempre la persona de María. Ella merece todo nuestro cariño y gratitud por habernos traído a Jesús. Todo el amor que le manifestemos siempre será insuficiente. Nuestro enemigo, el demonio, bajo el pretexto de que lo realmente valioso es Jesús, pretende marginar y olvidar a la Virgen María en las personas, quien - según él - opaca y hace sombra a Cristo. Es triste y muy lamentable que  no sólo cristianos evangélicos sino hasta algunos católicos caen en esta trampa y engaño, sin advertir que son víctimas del padre de la mentira. Bueno y muy bueno aprovecharnos del Tesoro, pero sin olvidarnos del barco que nos lo traído.

miércoles, 29 de febrero de 2012

¡DIOS ES MAS GRANDE QUE ELVIS!


Hollywood está en la primera plana de los medios de comunicación social. Allí hay muchos y grandes artistas, personas famosas que lucen su mejor glamour y quieren llamar la atención del mundo. Entre los que pisan la alfombra roja está una monja, quien con su hábito de benedictina, quiere recordar a todos que ella fue también de ese mundo cinematográfico. Filmó diez películas al lado de famosos artistas e incluso, estuvo a punto de ganar un globo de oro por una de sus interpretaciones. Alguno se preguntará  ¿Qué hace una religiosa en la Meca del cine?
Ella es la única monja que tiene derecho a dar su voto a las mejores películas, aun siendo abadesa de su monasterio  "Regina Laudis" en Connecticut, Estados Unidos. Mientras los periodistas se acuerdan de Dolores por detalles de escaso relieve como que fue una artista que besó a Elvis Presley, ella, por su parte, quiere proclamar que Dios y su amor son el tesoro más grande de todos. Y esto no son palabras sino el testimonio de su propia vida. Tuvo dinero, fama, contratos millonarios, una lujosa mansión y un futuro prometedor. Pero, prefirió consagrarse a Dios solicitando ser admitida en la congregación benedictina. Sus amigos y colegas de antaño le han querido honrar  filmando un documental "Dios es más grande que Elvis" (documental de su vida, que se trasmitirá por TV en el mes de Abril)
Mientras los famosos, según el mundo, lucen sus vestidos más elegantes, aunque no pocas veces sean todo menos eso, Dolores se siente feliz luciendo su hábito de mujer consagrada a Dios, sin importarle lo más mínimo si ese look personal es cinematográficamente correcto o no lo es. Ella es ella. Se sabe mujer consagrada a Dios y como es feliz en serlo,  todo lo demás le tiene sin cuidado. Y para que nadie piense que -con ello- se desentiende del mundo, ella de vale de amigos y colegas de Hollywood para realizar campañas en favor de enfermos y personas necesitadas. Aunque su mérito más grande, aunque socialmente no se valore ni se vea, es que su vida de entrega a Dios, de oración y penitencia, influye y enriquece a toda la Iglesia, incluso, a toda la humanidad.

martes, 14 de febrero de 2012

EL AMOR HACE REALIDAD COSAS ADMIRABLES


Estuve en un colegio. Fui de visita. Cuál sería mi grata sorpresa al encontrar un lugar en el que aparecía un letrero que decía:" ROSA RIO MISIONERO. Lugar de oración". Me quedé mirando y ví que en el suelo había un rosario gigante, con cincuenta círculos de cemento de cinco colores diferentes, con una cruz de tamaño considerable. Presidiendo ese lugar de oración estaba una hermosa imagen de la Virgen María. Estuve observando. Por la forma de los círculos imaginé que en cada uno de ellos se colocaría una muchacha y se rezarían los cinco misterios, uno por cada continente. Quien ideó este modo de rezar el santo rosario, bien merece un reconocimiento, ya que de una forma original, sencilla y práctica, facilitó el que las alumnas no sólo se aficionaran a orar - con y desde la Virgen María- sino a valorar su fe, a vivirla en clave misionera, ¡no puede ser de otra manera! ensanchando su corazón de una forma pedagógica y divertida. Estoy seguro de que las alumnas recordarán, por el resto de su vida, esta forma de orar, de sentirse Iglesia misionera, de universalizarse con una devoción tan querida y recomendada por la misma Virgen María, como es el rezo del santo rosario.
Soy consciente de que no en todos los colegios se podrá tener un espacio dedicado a la Santísima Virgen María, con los cincuenta círculos de cemento de colores con una imagen de Ella presidiendo ese lugar, pero si hay fe y amor se inventarán maneras de que los alumnos tomen gusto a rezar el rosario, a promover el espíritu misionero. Todo un reto para los directores y profesores católicos.
Hay un dicho popular que tiene mucha sabiduría: " Más logra el que quiere, aunque no tenga, que el que tiene y no quiere ".-