martes, 21 de diciembre de 2010

La Estrella de Belén

Dios tiene uha especial predilecciòn por lo pequeño. Lo sencillo, lo pequeño y lo humilde enamoran y conquistan de tal manera el corazòn de Papa- Dios que los valora como magnìficos instrumentos de sus planes de amor y salvaciòn en favor de la humanidad.
No conocemos el nombre de la estrella que guiò a los "magos" hasta el lugar donde estaba el Niño-Dios. Pero podemos afirmar, con toda seguridad, que ella fue ¡ una estrella ! pequeña en tamaño, brillante por su resplandor.
Esta estrella, humilde y silenciosa, aceptaba - con gusto - su pequeñez y le agradaba estar siempre disponible para Dios. Por eso, cuando Dios la eligiò para que fuera guìa, en la noche, de unos hombres que vivìan lejos, muy lejos de Belèn, pero con el corazòn estaban cerca de Jesùs,queriendo encontrarle, la estrellita saliò presurosa a cumplir su misiòn. Brillaba ella en la noche, pero era reflejo del que era la Luz y cuanto màs cerca estaba del que ella era guìa, màs iluminaba y resplandecìa.
Se sabìa chispita de Aquel que era la Luz, por lo que parpadeaba de puro gozo. Cuando cumpliò su misiòn, viendo que los "magos" encontraron al Dios que les buscaba primero a ellos, no quiso regresar a su puesto sin antes hacerle una venia, un homenaje y darle un beso luminoso a Marìa, quien tenìa la luz en su corazòn, en sus brazos.
¡Què bien se entienden los pequeños y los sencillos!
Marìa y la estrella de Belen sintonizan mutuamente, porque ambas son pequeñas y se gozan de depender totalmente de Dios y ser instrumentos suyos. Una es la Estrella de Dios. la que facilitò el que Jesùs viniera al mundo como hombre; la otra, es una lucecita que, en la noche, guiò a los "magos" hasta llevarles a Jesùs.
Vivimos en la noche de este mundo, pero todos estamos llamados a ser unas estrellitas que iluminemos y guiemos a todos hasta Jesùs.
La Virgen Marìa siempre nos precede y nos enseña a ser personas sencillas y humildes, a vivir unidos a Jesùs, que es la Luz, para que nuestra vida sea luminosa y podamos guiar a todos a que encuentren la Luz. Es el mejor servicio que podemos prestar a los seres humanos.
Los "magos" se dejaron guiar por la estrella y encontraron la Luz en brazos de Marìa ¿No es èste un programa, sencillo y apasionante para cada uno de nosotros?

martes, 14 de diciembre de 2010

LA VIRGEN MARIA : NAVIDAD VIVIENTE

Quiero compartirles algo muy simple y sencillo: tengo un cuadrito de la Virgen Marìa. Sì, ya sè que ustedes tambièn tienen no uno sino varios. Les felicito. Pero, " mi cuadrito " es muy especial, un tanto original.
Les advierto que no es ninguna obra de arte. A primera vista se ve que lo ha pintado un aficionado, pero- en el arte de pintar- porque en el arte del Amor es ¡ todo un especialista ! Al menos, asì me parece a mi.
El cuadrito està totalmente lleno de la persona de Marìa. Es tan expresivo, tan bellìsimo que cuando lo contemplas te deja impactado y mudo de emociòn. Sea un niño o sea un adulto, sea un santo o un pecador, esta imagen te habla tan elocuentemente, tan directamente al corazòn, que enseguida comprendes el mensaje que nos da Marìa.
Pero ¿ què contiene ese cuadrito para impresionar y dejarte impactado ? Aparece la Virgen Marìa como muchacha joven, de rodillas, en adoraciòn profunda, centrada por completo en Dios hecho hombre, poseida por El en su corazòn, en todo su ser femenino, mientras ella està asombrada de llevarle en su seno, abultado y rebosante de luz.
Dejènme que les diga. Esta imagen me atrae y me enseña màs que todos los libros. Contemplando a Marìa en esta actitud de adoraciòn y concentraciòn en Dios, hecho hombre, me es fàcil orar, meditar, encontrarme con Jesùs en el mejor sitio, en el santuario màs privilegiado : en el seno purìsimo de Marìa.
Desde esta perspectiva, la virgen Marìa es, con toda verdad, una navidad viviente ¿ Quièn mejor que Ella para enseñarnos a vivir, profunda y provechosamente, el Misterio de Dios tomando nuestra humanidad, compartiendo con cada uno de nosotros su divinidad ?
Recordemos - para nuestro crecimiento y aprovechamiento espiritual - que : Marìa viviò su Navidad primero en su corazòn, aceptando a Jesùs por la Fe, hacièndolo suyo, Vida suya, por el Amor.
Si Papa-Dios ha querido facilitarnos el encuentro personal con Jesùs, en el seno purìsimo de Marìa ¿ No es motivo màs que suficiente para que lo vivamos y lo gocemos " con y desde " Maria ?
San Agustìn, santo y maestro de vida espiritual, nos dice :
" Cristo, a grandes voces, nos llama a que vayamos al seno virginal de Marìa, en donde El se quiso desposar con nosotros, la humanidad "
Aunque no tengamos el cuadrito, sì tenemos el corazòn y la imaginaciòn. Aprovechêmoslos al màximo. Podemos estar seguros de que es la mejor manera para vivir ¡ la mejor Navidad de toda nuestra vida !.-

jueves, 9 de diciembre de 2010

MOTORES TAN PODEROSOS COMO INSUSTITUIBLES

En la Iglesia, Cuerpo de Cristo, hay unos motores tan poderosos como insustituibles. No hacen ruido. No llaman la atenciòn. Funcionan de dìa y de noche. Son tan valiosos como eficaces. Humanamente " inùtiles " ¡ Bendita y gloriosa inutilidad ! ¿ Què serìa de nosotros si ellos no existieran !
¿Cuàles son esos motores tan importantes y decisivos ? Son las personas contemplativas : hombres y mujeres que se han dejado conquistar y enamorar por Jesùs, para consagrarse por entero al bien y salvaciòn de la humanidad.
Suelen vivir en conventos, comunidades masculinas y femeninas, pero tambièn los hay, en menor nùmero, que viven en casas o en ermitas.
Dios, para todos ellos, es LO MEJOR. Es el Supremo Bien, el Manjar por excelencia. La vida contemplativa sòlo se puede entender y vivir, desde el Amor. Los que eligen esta forma de vida han sido elegidos primero por Dios. El programa de vida de estos hombres y mujeres es Dios: vivir con El y para El, por la oraciòn, la lectura y meditaciòn de la Palabra de Dios, el trabajo intelectual o manual, para beneficio de sus hermanos, los hombres, mantenièndose abiertos siempre a cuantos necesiten de su ayuda u orientaciòn.
La vida de estos hombres y mujeres es muy fecunda, aunque aparentemente parezca inùtil o sin sentido. Podemos preguntarnos : ¿ hasta donde llega su eficacia ? ¿ Cuàl es su fecundidad ?
Cuando estemos en el Cielo, nos quedaremos tan asombrados de la eficacia y fecundidad de estos hombres y mujeres que, durante toda la eternidad, no nos cansaremos de alabar y bendecir a la Santìsima Trinidad, Quien ha querido hacer - en ellos y por medio suyo, en nosotros - cosas, grandes y muy hermosas, muy reales y duraderas aunque, mientras estuvimos peregrinando por este mundo, nunca las advertimos ni siquiera las imaginàbamos.
Me acuerdo que preguntaron a un joven que pasaba por delante de un monasterio de personas contemplativas què juicio le merecìan las personas que estaban " encerradas " allì adentro y, le faltò tiempo para decir : ¡Estàn locas !
Para Dios, sin embargo, estos hombres y mujeres son vidas muy hermosas y fecundas, en las que El se complace sobremanera, ya que todos ellos - unidos a Jesùs - son una ofrenda de Amor en beneficio de sus hermanos, los hombres.
Son bienhechores insignes de la humanidad. Son motores que, a travès de sus continuas oraciones y penitencias, inyectan vida y fomentan el crecimiento y santificaciòn de todos los bautizados.
Tambièn son los grandes misioneros que, sin moverse del monasterio en el que viven, son los mejores brazos, los instrumentos màs eficaces que tiene el Espìritu Santo para llevar a cabo sus planes de salvaciòn en el mundo.
La Iglesia, por su parte, elogia, valora y promueve la vida religiosa, sobre todo, la contemplativa, tanto es asì que podrìamos aducir muchìsimos y muy elocuentes testimonios para confirmar cuànto valora y ama a estos " motores tan poderosos como insustituibles " que son las personas contemplativas.
Como botòn de muestra, he aquì un texto muy claro y elocuente : " Los institutos que se ordenan ìntegramente a la contemplaciòn, de suerte que sus miembros se dedican por entero a Dios, en soledad y silencio, en asidua oraciòn y generosa penitencia, mantienen siempre un lugar eminente en el Cuerpo mìstico de Cristo... por mucho que apremie la necesidad del apostolado activo.
Ofrecen a Dios un magnìfico sacrificio de alabanza, ilustran al Pueblo de Dios con ubèrrimos frutos de santidad, lo mueven con su ejemplo y lo dilatan con misteriosa fecundidad apostòlica.
Asì son el honor de la Iglesia y hontanar de gracias celestiales "
Con estas frases tenemos material màs que suficiente para convencernos de la importancia y necesidad de los hombres y mujeres contemplativos. Ellos viven para Dios, pero somos nosotros los que nos beneficiamos. Seamos agradecidos al inmenso bien que de ellos recibimos, orando siempre para que sean cada dìa màs santos y se multipliquen.-

¿ TODAS LAS RELIGIONES SON IGUALES ?

Un autor de nuestros dìas, con mucha sencillez y profundidad, afirma : " Todas las religiones nos acercan a Dios, el cristianismo nos sumerge en el Corazòn de Dios. Mientras las primeras nos dejan en la puerta de Dios, el segundo nos facilita la intimidad personal con Quien nos ha creado y hecho familia suya "
Desde una visiòn humana podemos pensar que "todas las religiones son buenas para ir a Dios" Pero ¡desde Dios! sòlo una es la verdadera ¡La que El ha establecido!
Para ubicarnos en la verdad, para no desorientarnos, es preciso que empecemos por reconocer que - entre Dios y nosotros - hay una distancia tan infinita como infranqueable.
Por ser creaturas,todos, hombres y mujeres, experimentamos dentro de nosotros una necesidad, una exigencia, honda e irresistible: ¡Dios nos atrae!
Somos religiosos por naturaleza.
Cada vez que fomentamos ese deseo, ese impulso que brota de lo màs profundo de nuestro ser, nos acercamos a Dios, nos humanizamos y demostramos que nos queremos a nosotros mismos.
Pero, cuando somos cristianos, es Dios el que se acerca a nosotros, se da a cada uno y nos hace vivir en comuniòn, ìntima y sabrosa con El. ¡Què misterio de Amor, tan increible y fascinante!
La distancia, infinita e infranqueable, desaparece, porque Dios mismo se hace hombre y, como dicen los santos, el hombre se hace Dios, participando de su vida divina.
Todo ello se hace realidad, gracias a Jesùs. Sin El, nos quedamos en el simple mundo religioso. Dios, arriba, el hombre, abajo.
Todas las religiones, las muy antiguas y las màs recientes, las màs admirables y las màs florecientes, son - ¡Recordèmoslo siempre-! un intento, un anhelo, una pretensiòn de uniòn, ìntima y verdadera, con Dios.
Tendràn, ¡ còmo no ! un contacto, màs o menos, grande y profundo, con Dios, pero de ahì no podràn pasar. Dios es inacesible para el ser humano.
Nosotros, por pura bondad y generosidad de Jesùs, tenemos acceso hasta la misma intimidad de Dios- Trinidad, podemos vivir en familiaridad con El, tanto que - si queremos - llegaremos a hacernos uno con El. Si el simple afirmarlo nos causa tanta felicidad ¿ Què no serà el vivirlo, experimentarlo personalmente ?
Los hombres màs religiosos, los màs especialistas en su religiòn alcanzaràn alturas espirituales y lograràn muchos beneficios, pero toda su vida, todos sus esfuerzos se quedaràn en una comuniòn, màs o menos, satisfactoria e, incluso, podràn entrar al Cielo, por haber actuado segùn su conciencia, por haber creido que ese era el camino. Pero, durante su vida, no se aprovecharon de Dios, no pudieron adorar a Dios, en espìritu y en verdad, no pudieron gozar de su Amor, de su intimidad ¡ Les faltò Jesùs !
Ellos tienen muchos valores, semillas del Verbo. Nadie lo puede poner en duda. Pero si hubieran conocido a Jesùs, todos estos hombres y mujeres, habrìan tenido una experiencia personal de Dios, una comuniòn tan sabrosa con cada una de las Tres Divinas Personas, que no sòlo se harìan un bien inmenso a si mismos sino que serìan fuente de bienes y crecimiento espiritual para muchas personas. Podrìan haber sido unos grandes santos.
Nosotros, por haber sido favorecidos con el don de la Fe, el Espìritu Santo nos invita, nos apremia cada dìa, a ser presencia y prolongaciòn de Jesùs, allì donde vivimos y trabajamos. Estamos llamados a ser personas enamoradas de Dios, a vivir cada dìa màs conscientes de que hemos recibido la Luz para ser hombres y mujeres-experiencia personal de Dios, de tal manera que los que nos vean ¡ le vean a El !
Si nos ven simples personas religiosas, podemos tener la seguridad de que ellos, los que todavìa no conocen a Jesùs, preferiràn seguir sus ritos y ceremonias.
Sòlo cuando nos ven reflejando a Jesùs, aprovechados de Dios, disfrutando cada vez màs de su Amor,se animaràn a ser como nosotros.
Esto es tremendamente hermoso y estimulante. Por eso, nunca como hoy, vale la pena vivir con Jesùs.-

lunes, 29 de noviembre de 2010

JESUCRISTO, CON EL CORAZON Y LOS BRAZOS ABIERTOS DE PAR EN PAR

Hace pocos dìas, en Polonia, fue bendecida una imagen de Jesucristo, una imagen muy especial y esto por varios motivos: su tamaño y altura. Su tamaño y altura son realmente gigantescas, imponentes. Es la imagen de Cristo màs alta y la màs grande del mundo, superando, incluso, al famoso Cristo Redentor, en Brasil.
Tiene 36 metros de altura y con su base alcanza los 50 metros.
¡Todo un rècord! Està colocada en un una colina. La cabeza de Cristo tiene una corona ¡El es el Rey y Señor de todos y de todo!
Sus brazos abiertos son una invitaciòn , clara y evidente, para que todos: santos y agnòsticos, creyentes y ateos, hombres, mujeres y niños, atraidos por su Amor,nos aprovechemos de El, disfrutemos de su Amor, seamos hombres nuevos, constructores de la " Civilizaciòn del Amor "
La idea de levantar esta imagen gigantesca ha sido de los catòlicos polacos. Ellos han puesto de relieve que Jesùs bien merece ocupar el centro de Europa, pero sobre todo de cada persona, sobre todo, cuando los enemigos estàn decididos a quitarle de en medio. Por eso, su idea de ponerlo bien alto para que todos lo vean ha sido un gran acierto, una idea genial y muy elocuente.
Una vez màs podemos decir :¡ el Amor tiene imaginaciòn!
Europa es un continente, tierra de santos, ha evangelizado el mundo. Actualmente està viviendo un invierno, cristianamente hablando. En estas naciones reina un ambiente pagano, en el que se respira materialismo y relativismo, y son muchos los que se glorìan de ser agnòsticos. Pero, esa realidad siendo como es grave y preocupante, no es lo màs importante. Jesùs tiene, en todas y cada una de las naciones europeas, muchos discìpulos que le aman apasio nadamente y sin miedo a exagerar podemos decir que hay un gran nùmero de santos. Y aunque los medios de comunicaciòn social no los quieran valorar ni tener en cuenta son inmensamente màs de los que pudièramos pensar o imaginar.
Este nùmero de santos y santas es, con mucho, una verdad màs grande y decisiva que toda la multitud de incrèdulos e ignorantes juntos. Ellos hacen màs ruido, pero estàn en grandìsima desventaja.
Polonia ¿ Centro de Europa ? Lo que si podemos asegurar es : Jesùs ha querido colocarse allì porque quiere, desea ardientementeser el Corazòn de todos : personas, familias y naciones.
El se ha colocado muy arriba, ¡ es Dios ! pero està muy cerca de cada uno de nosotros, compartiendo todo con nosotros. Jesùs es el màs alto de todos, pero nadie es màs cercano que El.
Todos sabemos que tras el invierno, por muy duro y largo que sea, siempre llega la primavera ¿ Poesìa ? ¿ Una utopìa ? ¿Una forma de hablar ?

El Papa Juan Pablo II, con esa lucidez de hombre santo, profetizò:
" Se acerca una primavera en la Iglesia " ¿ No estarìa pensando, en primer lugar, en Europa ?
A todos nosotros, que hemos recibido la Luz y la Salvaciòn de los misioneros europeos que vinieron a nuestras naciones, nos toca orar - con humilde insistencia - para que Jesùs les conquiste la voluntad y les enamore el corazòn. Todos ellos necesitan descu brir las raices cristianas que dieron origen a Europa, ya que sin Cristo esas culturas pierden su identidad, su razòn de ser. Ha sido Cristo, quien ha querido ser colocado bien alto - en esa colina ele vada y cèntrica -para que todos le vean, y asì - desde allì - hablar al corazòn de cada hombre y de cada mujer : " ¡ Vengan a Mi. Tendràn la Vida, el Camino, la Verdad, el verdadero desarrollo integral, la autèntica Felicidad ".-

viernes, 26 de noviembre de 2010

¡ Dio su vida por amor !

El P. Thomas Byles fue viajero en el barco " Titanic " Este sacerdote, convencido de que Jesùs nos habìa demostrado su Amor dando su vida por todos, quiso parecerse a El. ¿Còmo? Cuando el barco se estaba hundiendo, el P. Byles tenìa la oportunidad de salvar su vida, ya que poseìa un boleto para ocupar una de las barcas de salvamento.
Fue entonces cuando entregò ese boleto-salvaciòn a otra persona, hundièndose en las aguas frìas del mar Atlàntico en aquella noche de aquel terrible naufragio.
Esta es la historia, real y verdadera. No la que figura en la pelìcula, en donde el sacerdote queda ridiculizado en una escena que, ademàs de falsa es denigrante. Triste y lamentable injusticia que deja malparado y degradado a quien prefiere la burla a la verdad. La otra cara de la historia la presentan los habitantes del pueblo en donde naciò el heroico sacerdote. Orgullosos de su paisano, impactados por ese testimonio de amor, decidieron unirse para iniciar los tràmites del proceso para que la autoridad de la Iglesia lo pueda un dìa poner en los altares.
El P. Byles predicò muchas veces : " nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos " No se conformò con predicarlo.Quiso rubricarlo con el ejemplo de su vida. Nadie le obligò. Fue el gesto, broche de oro, de su vida sacerdotal.
Este testimonio, al igual que el de miles y miles de hombres y mujeres que toman muy en serio a Jesùs y dan su vida por El, para beneficio de sus hermanos, los hombres, nos ha de llenar de inmensa alegrìa y orgullo santo a todos y cada uno de los bautizados. Todos hemos de dar gracias, sin cesar, a la Santìsima Trinidad por el don y privilegio de pertenecer a la Iglesia catòlica, animàndonos a vivir - cada dìa - la fe en clave de amor. Esta actitud la hemos de fomentar siempre pero sobre todo,hoy, cuando vemos que hay organizaciones internacionales, poderosas y muy bien organizadas, que tienen un solo objetivo : hacer todo lo posible para que Jesùs quede arrinconado, lejos de la vida de las personas, y la Iglesia catòlica ( la que El fundò ) aparezca, falsa y despreciable, por los fallos y escàndalos de algunos de sus miembros.
La ùnica defensa, la contra-rèplica a estas campañas demoniacas es, no nos quepa la menor duda, la santidad de cada uno de nosotros. Todo bautizado, por fidelidad a Jesùs, estamos llamados a ser reflejo de Quien entregò su vida por cada uno de nosotros.
Nuestra vida tiene que "hablar" de tal manera que hasta los sordos oigan. ¿ Còmo ? Viviendo al estilo de Jesùs : haciendo siempre la voluntad de Papà-Dios, aprovechàndonos cada dìa màs de Jesùs, gozàndonos de vivir en su amor. Seamos realistas, objetivos. La posi bilidad de encontrarnos en una situaciòn-lìmite como el P. Byles es casi imposible. Pero lo que si podemos -y todos - podemos es aprovechar las innu merables oportunidades y ocasiones que se nos presentan cada dìa para amar, favorecer y ayudar a cuantos podamos, empezando por nuestra casa o lugar de trabajo.
Todos aquellos que han dado su vida por amor al pròjimo, han sido personas que han aprendido a amar de verdad valorando y aprovechado cuantas ocasiones se les presentaban, dìa a dìa, para darse a los demàs. La entrega final, heroica, fue la consecuencia lògica y normal de toda una vida de gestos, actos y pequeños sacrificios de amor y servicio que, cada dìa, realizaban. Esto està al alcance de todos. Los niños y los ancianos, los santos y los que estàn decididos a serlo, todos hemos de hacer programa de nuestra vida diaria: empeñarnos en aprender a amar, cada dìa un poquito màs, un poquito mejor. Lo lograremos cuidando los detalles, las cosas pequeñas, los servicios humildes, ya que asi como un tapiz, hermoso y admirable, està hecho de hilos pequeños, asi tambièn nuestra vida serà vida de amor si todo, por pequeño o insignificante que parezca, lo hacemos con Jesùs buscando el bien de nuestro pròjimo.
Los catòlicos hemos de empeñarnos en parecernos a Jesùs, permaneciendo en su amor, pidièndole humilde y continuamente al Espìritu Santo que nos haga cada dìa màs semejantes a Jesùs, de tal manera que todo nuestro afàn sea apreder a amar, a vivir para el pròjimo.
Recordemos siempre que si somos "presencia y prolongaciòn de Jesùs, allì donde vivimos y trabajamos" hemos de facilitar que El brille y siga amando a todos, en nosotros y por medio nuestro.
Si queremos ser santos, nuestra vida personal tiene que ser vida de amor, ya que asì predicamos inmensamente mejor que todos los discursos.
Si Jesùs nos da la categorìa divina màs sublime elevàndonos hasta hacernos uno con El, preocupado siempre de dejarnos en inmejorable situaciòn ¿ No he mos de hacer otro tanto con El, decididos a que cuantos nos miren a nosotros le vean a El y glorifiquen a Papa-Dios por causa nuestra ?

Hay muchìsimos santos en la Iglesia Catòlica, su nùmero es incontable, y estas grandes compañìas noticiosas como que no los ven, bueno, no los quieren ver. ¿ No serà este otro motivo para que todos nos animemos a serlo ?.-

lunes, 22 de noviembre de 2010

¡ BIENHECHORES INVISIBLES !

          Sucediò hace unos años en Parìs, capital de Francia.
Un sacerdote visitaba a un enfermo muy grave, tanto en el cuerpo como en el alma. Aun sabiendo èl que su vida en este mundo se acababa, se resistìa a la gracia y no querìa, por nada, aceptar a Jesùs, rechazando su Amor y su perdòn. Viendo que los dìas pasaban y el enfermo seguìa cerrado, renuente a reconciliarse con Dios, el sacerdote intensificò sus oraciones. El Espìritu Santo le impulsò a buscar ¡ un bienhechor invisible ! : una enferma que era mujer de fe profunda. Sabìa que tan pronto ella supiera la situaciòn critìca del moribundo, se harìa cargo de ese enfermo y lo tomarìa como suyo. Asì fue. Se ofreciò ella como vìctima en favor de aquel enfermo, impenitente y duro de corazòn. Cuando el sacerdote volviò a visitar al enfermo descubriò, admirado y emocionado, que el enfermo le rogaba y le apremiaba a administrarle los sacramentos de la Reconciliaciòn, Sagrada Comuniòn y unciòn de los Enfermos. Se habìa ablandado, se habìa rendido al Amor de Jesùs. Tan pronto como se dejò amar y perdonar por Jesùs, cerrò los ojos a este mundo, cambiado, gozoso, lleno de paz y convencido de que marchaba al Cielo. La ofrenda de la enferma habìa conseguido el cambio y conversiòn de este hombre. Cuando el sacerdote fue a comunicar tan hermosa noticia a la " bienhechora invisible" le hicieron saber que ella habìa dejado de sufrir y habìa marchado al Cielo. Ella ofreciò su vida a Jesùs para que, su hermano enfermo y moribundo, no muriera para siempre. ¡Què amor tan grande y admirable !

La historia de la Iglesia, durante dos mil años, està llena de testimonios de hombres y mujeres, de niños y ancianos, que fueron grandes misioneros ¡ desde una cama que ellos convirtieron en un altar ! ofreciendo - con Jesùs - sus sufrimientos por la salvaciòn de todos los hombres, sobre todo, por los màs necesitados

Serà en el Cielo, cuando descubramos el nùmero de " bienhechores invisibles "( hombres, mujeres, niños, jòvenes, ancianos,unos conocidos y otros, la mayorìa, desconocidos) que, con su Amor, sus oraciones y sus sufrimientos, unidos a los de Jesùs, han hecho posible lo imposible: facilitar que los que vivìan en oscuridad y condenaciòn pudieran encontrar la Luz y la Salvaciòn. Pero, no sòlo eso. Tambièn han logrado la santificaciòn de muchos hombres y mujeres que vivìan descuidadamente su fe y lo que nos va a dejar eternamente sorprendidos es que cada uno de nosotros veremos, clara y perfectamente, que la Santìsima Trinidad nos ha colmado de toda clase de bendiciones, espirituales y celestiales, gracias a muchos " bienhechores invisibles " que nunca habìamos conocido anteriormente.
Este misterio de la Comuniòn de los Santos nos ha de hacer màs fervorosos seguidores de Jesùs, màs y mejores misioneros, ofreciendo siempre nuestras oraciones y sufrimientos por todos nuestros hermanos, los seres humanos, sobre todo, por los que màs necesitan de Jesùs, de su Amor y Salvaciòn.
Nuestro empeño - nos lo pide el Espìritu Santo - serà merecer el tìtulo de " bienhechores invisibles " con nuestra fe sòlida y verdadera, con nuestro amor, creciente y contagioso, con nuestra esperanza gozosa, orando sin cesar, ofreciendo nuestros trabajos y sufrimientos por nuestros hermanos del mundo entero.

Elevemos nuestro corazòn - cada dìa - al Cielo. Allì nos esperan nuestros " bienhechores invisibles " y serà cuando nos den a nosotros ese tìtulo que- gracias a Jesùs - hemos merecido y salgan a nuestro encuentro todos aquellos que se han beneficiado de nosotros ¡ bienhechores invisibles ! Serà, entonces, cuando nosotros seremos eterna y felizmente bienhechores, pero ¡ visibles ! veremos y gozaremos, nos veràn y gozaràn con nosotros.-

¡ SEAMOS DISCIPULOS, MISIONEROS DE JESUS !

" Prediquen a Cristo donde puedan, a los que puedan, como puedan. A ustedes se les pide la Fe, no la elocuencia. Hable la Fe en ustedes y serà Cristo el que hable"
Este pensamiento, sencillo y elocuente, es de San Agustìn, el hijo de las oraciones y làgrimas de su mamà, santa Mònica. Basta leerlo para darse cuenta de que es todo un programa de vida para todo bautizado.
Es un mensaje muy concreto, dirigido directa, certeramente a nuestro corazòn. Es fàcil de entender y es muy estimulante. Se trata de predicar a Cristo o, para ser màs precisos, facilitar a Cristo que predique en nosotros y por medio nuestro.
Lo que se nos pide a cada uno de nosotros es : la Fe. Nuestra vida de fe habla mejor que todas las palabras. Si vivimos la Fe en clave de amor, somos magnìficos predicadores o, mejor, Cristo predica elocuentemente por medio nuestro.
Seamos niños o ancianos, sabios o analfabetos, nuestra tarea personal es ser personas de fe, vivir lo que creemos.
Un niño que vive unido a Jesùs, que es verdadero amigo de El, es verdadero discìpulo y gran misionero de Jesùs, aunque no aparezca en televisiòn ni hable por un micròfono. Su vida, su fe-testimonio personal predica, y muy elocuentemente, aunque no abra la boca.
Cada dìa, el Espìritu Santo nos llama a vivir màs unidos a Jesùs y a predicar en todas partes, con nuestra vida de fe y amor.
Si vivimos en comuniòn con Jesùs, el Espìritu Santo nos llena de Amor convirtièndonos en "micròfonos" de Jesùs, sus pies, su boca, sus manos, de tal manera que El es el que habla en nosotros y por medio nuestro.
Si somos verdaderos discìpulos de Jesùs, sentimos dentro de nosotros el impulso, gozoso y contagioso, de compartir esa dicha, ese privilegio con cuantos màs podamos.
Un discìpulo que vive unido con Jesùs es misionero con su vida, con su testimonio, y aprovecha cuantas oportunidades se le presentan para compartir esa su Fe, el tesoro de los tesoros.
Lo que importa, lo que Jesùs quiere de cada bautizado es que nuestra vida sea tan hermosa, tan amorosa y gozosa que sea contagiosa.
Si tenemos dotes oratorias, mejor que mejor, pero lo que pide y espera Jesùs de cada uno de los bautizados es que seamos personas de fe, hombres y mujeres que vivamos tan unidos a El que cuantos nos miren a nosotros ¡ le vean a El !
El Papa Pablo VI decìa : " El mundo de hoy necesita màs que predicadores... testigos ": ¡hombres y mujeres testimonios vivos, convincentes de Jesùs Resucitado !
Si estamos unidos de verdad con Jesùs, el Espìritu Santo en nosotros nos llenarà de amor y alegrìa, convirtièndonos en predicadores ¡vivientes !
Nuestro gozo ha de ser siempre el sabernos amados por Jesùs, instrumentos suyos, sus facilitadores para que El siga amando y salvando a todos en nosotros y por medio nuestro.
Somos agradecidos con la Santìsima Trinidad por habernos dado lo màs grande y valioso de todo ¡ nuestra Fe ! cuando nos afanamos por aprovecharnos al màximo de Jesùs y cada dìa renovamos nuestra decisiòn de ser creyentes, convencidos y convincentes.
Prediquemos todos a Jesùs: con nuestra vida de Fe, con nuestro amor y alegrìa. Esa predicaciòn la oyen y entienden todos.-

lunes, 8 de noviembre de 2010

CATOLICOS ¡ POR AMOR y CON ALEGRIA !

La humanidad actual se està convirtiendo, dìa a dìa, a increible velocidad, en una " aldea global ". Hoy, en este siglo XXI, muchas personas- y cada vez crece màs y màs su nùmero - declaran, con orgullo y gran satisfacciòn personal que ellos son "ciudadanos del mundo "
Esta mentalidad es buena y legìtima, pero siempre que la demostremos con gestos y obras. Si no fuera asì, es una moda, un maquillaje, una ilusiòn.
Este signo de los tiempos lo hemos de asumir, en primera fila, todos los que pertenecemos a la Iglesia que Jesucristo fundò y nos llamamos ¡catòlicos!
Esta categorìa divina nos compromete a pensar, a hablar y vivir al estilo de Jesùs, convencidos de que El es - con todo derecho y verdad - " el Ciudadano del mundo: Hermano de todos "
Porque queremos ser responsables con Cristo, hemos de aficionarnos a pensar con mente abierta, con el corazòn ensanchado, a hablar y actuar como hermanos de todos los hombres, empezando por los que viven o trabajan a nuestro lado.
Nuestra felicidad ha se ser dejarnos guiar por el Espìritu Santo, quien - con su Amor - nos enseña a parecernos a Jesùs, concedièndonos una mentalidad universal, a amar a todos : compartiendo lo que somos, tenemos y creemos con cuantos màs podamos.
¿Quièn màs " ciudadano del mundo " que nosotros, discìpulos de Jesùs, elegidos para ser " luz del mundo y sal de la tierra ", enviados para anunciar a todos la Vida y la salvaciòn que El nos ha querido confiar a cada uno de nosotros ?
Nuestro programa de vida personal - como catòlicos, seguidores de Jesùs - ha de consistir en sintonizar, cada dìa màs y màs, con Jesùs; queriendo pensar, hablar y actuar en clave de amor, buscando ser los primeros y los màs entusiastas ciudadanos del mundo.
Ciudadanos del mundo, pero en espìritu y en verdad ¿ Còmo ? Abriendo nuestro corazòn a las necesidades, corporales y espirituales de nuestros hermanos, a los de cerca y a los de lejos, a los conocidos y a los desconocidos, aprovechando todas las ocasiones que se nos presenten para servir y ayudar, aun sabiendo que siempre podremos hacer mucho màs.
Nos conviene, nos hace un gran bien el recordar que " catòlico " significa universalidad : el que ama a todos, reza por todos y quiere la salvaciòn de todos.
El contenido de esta declaraciòn no es una fòrmula, romàntica o virtual. Es esencia de nuestra fe, nuestro compromiso con Jesùs. Si queremos ser catòlicos de verdad, nuestro corazòn ha de latir en clave de amor, buscando siempre: ayudar, servir, facilitar y alegrar la vida del pròjimo, sin olvidar de compartir el tesoro de nuestra fe, con los de cerca y con los de lejos.
Todas las alegrìas y esperanzas, las desgracias y sufrimientos de la humanidad, han de ser nuestras. Y son nuestras cuando nos alegramos con los que estàn alegres y compartimos nuestra ayuda con los que sufren ( ayuda espiritual, sobre todo, con nuestras oraciones y ayuda material, dentro de nuestras posibilidades )
Gozosos de que los seres humanos, de cualquier religiòn o cultura, quieran ser " ciudadanos del mundo " todos y cada uno de nosotros nos hemos de entusiasmar en ser los primeros y los màs decididos en merecer tan glorioso tìtulo¿Còmo ? siendo verdaderos catòlicos, màs sensibles y abiertos a todos, afanàndonos por ensanchar continuamente nuestro corazòn, por universalizar nuestra mentalidad, por salir de nuestro rincòn personal, impulsados por nuestra conciencia de que ¡ hay mucho por hacer y entre todos tenemos que hacerlo realidad ! y nosotros queremos estar siempre ¡ en primera lìnea ! amando, ayudando, prestando nuestra mano amiga, sin olvidarnos de comtir nuestra fe con todos. Hermosa tarea que nos tiene que apasionar a todos los bautizados. Jesùs nos lo pide a cada uno.-

KIM AGATA, MAGNIFICO TESTIMONIO

       Extraño nombre ¿ No es verdad ? No se admire porque es un nombre oriental. Nada menos que de Corea. Es allì, en aquel rincòn nor-oriental de Asia, donde nos hemos de situar para comprender la historia de Kim y su esposo. Todo sucediò en los primeros años del cristianismo en esa naciòn, alejada geogràficamente pero cercana por ser algo muy nuestro: hermanos nuestros en la Fe.
   Kim Agata y su esposo entregaron su vida a Jesùs, tan pronto como la Palabra de Dios resonò en su corazòn. Al poco tiempo de bautizarse - estamos en el año de 1.866 - se desatò una violenta persecuciòn contra los que querìan seguir este Camino.
El esposo de Kim fue martirizado por no renunciar a Jesùs, mientras que Kim recibiò ochenta latigazos como advertencia de lo que harìan con ella si no renunciaba a su fe.
Se quedò sola, sin nada. Sus familiares màs cercanos como los de su esposo se desentendieron de ella, por miedo a las represalias del gobierno.
Kim era catòlica valiente, tan convencida del Amor de Jesùs que decìa a todos : " Durante 43 años recè diariamente mis oraciones y tambièn el santo rosario, hasta que se me rompiò, pero lo seguirè rezando sirvièndome de mis dedos en lugar de las cuentas "
Esta mujer -cada domingo - aunque no habìa sacerdote ( Todos habìan muerto martirizados por causa de su fe ) "celebraba" la muerte y la resurrecciòn de Jesùs. Cuando ella creìa que era tiempo de Cuaresma hacìa penitencia y dedicaba màs tiempo a la oraciòn.
Pasaron los años de persecuciòn y apareciò un sacerdote en aquella poblaciòn. Cuando se enterò de los grandes sufrimientos que Kim habìa padecido por causa de Jesùs, viviendo su fe con tanta valentìa y fortaleza, dijo en alta voz, derramando làgrimas de emociòn : " Desde que conocì a Kim, su valiente testimonio de fe, nunca me he desanimado por los pocos frutos de la evangelizaciòn. No dudo en absoluto que mis nuevos cristianos seràn fervorosos y valientes confesores de Jesùs y se animaràn a ser màrtires como Kim y su esposo "
Hoy, en todos los lugares del mundo, hay bautizados que son verdaderos màrtires. Màrtir significa, en su sentido propio, testigo. Quien vive lo que cree y lo que cree lo vive es verdadero màrtir, aunque no le golpeen o le maten.
Vivir con Jesùs es vivir contra corriente. Esta decisiòn, este compromiso con Jesùs, significa apuntarse para el martirio. Todos sabemos por experiencia que los que estàn en la oscuridad- por no tener a Jesùs- son verda deros perseguidores. Se burlan y desprecian a los que no piensan ni viven como ellos.
Esta situaciòn suele ser frecuente entre nuestros mismos familiares, quienes hacen comentarios muy mordaces, crìticas muy sutiles pero despectivas, queriendo que seamos como ellos y no seamos " fanàticos " porque nuestro fervor les inquieta y cuestiona.
Sufrir este martirio, dentro y fuera de nuestra casa, es màs duro y màs meritorio que si nos fusilaran o cortaran la cabeza por causa de Jesùs.
Este martirio cruento es, casi siempre, breve, pasajero, mientras que el martirio de cada dìa es màs largo, prolongado y, a veces, màs refinado.
Lo que de verdad importa es que todos, viendo la valentìa y fortaleza, de innumerables hermanos nuestros que se han mantenido fieles a Jesùs hasta el fin de su vida, nosotros imitemos su ejemplo. Que nos maten con sangre o sin ella, lo que de verdad vale es que - dìa tras dìa - todos, niños, jòvenes y adultos renovemos nuestra decisiòn de seguir a Jesùs, contra viento y marea, queriendo ser testigos suyos, convencidos y convincentes, sabiendo que nos espera una corona-recompensa que " ni el ojo viò ni el oido oyò y mente humana jamàs imaginò "

lunes, 18 de octubre de 2010

¡ TÈCNICA, SI. ORACION, TAMBIEN !

El debate estaba en todo su auge. Se habìa logrado sacar a 33 mineros de la profundidad de la tierra. Unos periodistas decìan : ¡ Miren todo lo que hace posible la tècnica ! Otros, por el contrario, declaraban : ¡ El milagro ha sido posible gracias a la oraciòn de multitud de personas, en el mundo entero !

Una ancianita que estaba oyendo todo ese debate, se animò a participar afirmando, sencilla y claramente : ¡ Sepan ustedes que, por haberse unido la tècnica y la oraciòn, el milagro fue posible !
La intervenciòn, valiente y decidida, de la anciana puso fin a la controversia. Nadie se atreviò a refutar la sabidurìa de la anciana. Ella tenìa toda la razòn porque habìa dicho la verdad completa: Buena y santa es la tècnica, pero sola es insuficiente. La experiencia de siglos demuestra que cuando la tècnica se endiosa, termina por volverse contra el hombre.
La oraciòn es necesaria, imprescindible, pero para que sea cristiana ha de valorar la tècnica humana. Orar olvidàndose de los recursos humanos no es oraciòn cristiana, no llega a Dios.
Es verdad que los medios de comunicaciòn social recalcan, insisten, detallan la importancia y el valor de la tècnica. Esto es muy bueno y lo hemos de aplaudir y elogiar. No es menos verdad que, casi siempre, los especialistas de los medios, orgullosos y satisfechos de los logros tècnicos, olvidan o dejan de lado, la importancia y eficacia de la oraciòn.
No sè si se habràn enterado - y si se enteraron - fueron capaces de captar toda la importancia y eficacia de la oraciòn que se elevò al Cielo, no sòlo en Chile sino a lo largo y ancho del mundo, donde una multitud incontable de hombres, mujeres y niños siguieron y apoyaron esta operaciòn, con medios invisibles pero no menos eficaces que los utilizados por los tècnicos humanos, pero, por muy especialistas que sean en su materia, pueden negar la fuerza y eficacia de la oraciòn.
Con total convencimiento podemos asegurar que ese ¡ milagro ! fue mèrito tanto de la tècnica como de la oraciòn. Obra del Cielo y de la tierra.
No decimos nada especial al declarar que mientras los medios de comunicaciòn social seguiràn difundiendo las maravillas de la tècnica humana, olvidando o dejando de lado la eficacia, el poder todopoderoso de la oraciòn, el mundo seguirà girando, dando vueltas, y los orantes seguiràn valorando y practicando la oraciòn. La tècnica seguirà logrando inventos a cual màs estupendo y admirable. La fe, la espiritualidad, seguirà haciendo milagros, con la tècnica y sin ella, las valoren o no, los dueños de los medios de comunicaciòn social.
Podemos estar seguros que, cada vez que se produzca este debate: tècni-ca, sì. Oraciòn, ¿No? aparecerà la ancianita que, sin miedo ninguno, volverà a recordarnos: ¡ Tècnica, sì. Oraciòn, TAMBIEN !
Y para que la ancianita no nos tenga que avergonzar, utilicemos cuanto màs podamos la tècnica en todas sus formas, pero promoviendo al màximo la oraciòn, la uniòn con Dios. Asì, armonizando ambas realidades, lograremos rescates, curaciones, metas imposibles.
Lo quiere Dios, hagàmoslo programa de nuestra vida. Veremos milagros y nos quedaremos mudos de emociòn por lo que conseguiremos. Y para reforzar lo que decimos, recordemos la frase, genial y sabia, de san Agustìn : " La Oraciòn es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios "
Inteligencia + Oraciòn : Nuestra fuerza màs poderosa, en todos los aspectos. Unidas las dos, conseguiremos màs cimas, màs altas. Nuestros sueños se haràn realidad. El rescate de los 33 mineros lo confirma. Pero la lista de " rescates y milagros" es tan grande como imposible de enumerar. Oremos con tècnica,seamos tècnicos y hombres de oraciòn y lo comprobaremos personalmente.-

¡¡¡ RESCATE INCREIBLE !!!

Ha sido la gran noticia : 33 mineros que estaban sepultados a 700 metros bajo tierra fueron sacados a la luz, sanos y salvos. Durante 70 dìas vivieron una experiencia, terrible, dramàtica, que nunca podràn olvidar. El gobierno, los ingenieros, la Nasa, los socorristas, mèdicos y sicòlogos se volcaron en un sòlo objetivo: sacarlos de la mina, liberarlos, devolverlos a su familia. Para lograrlo, no escatimaron dinero ni recursos tècnicos.
Tras grandes y admirables esfuerzos y sacrificios no pequeños, con gran admiraciòn y gozo del mundo, hiceron posible la gran hazaña del siglo. Hace casi medio siglo, el hombre puso sus pies en la luna, ahora habìan logrado sacar al hombre del mismìsimo centro de la tierra ¡ GLORIA A DIOS !
La salida de la tierra de cada uno de los mineros fue emocionante. La televisiòn, una vez màs, hizo posible que todo el mundo pudiera contemplar, en vivo y en directo, minuto a minuto, todas y cada una de las escenas de este rescate, asombroso e increible.
Mientras veìa, con emociòn y con el alma en vilo, como un televidente màs en el mundo, el desarrollo de esta operaciòn realmente admirable, llevada a cabo con tanta precisiòn y eficacia, mi mente me recordaba, se centraba ¡ què maravilla ! en un rescate, inmensamente màs grandioso, de un valor y relieve que no tiene punto de comparaciòn con el que todos presenciàbamos, casi sin dar crèdito a lo que veìamos con nuestros ojos.
¿ De què rescate estoy hablando ? Todos nosotros estàbamos sepultados en la profundidad màs honda : sumergidos en el misterio insondable del pecado, estàbamos alejados de Dios. Lo podemos decir, pero nos quedamos muy lejos de la realidad. Estàbamos sepultados, no bajo tierra sinoen la màs triste y desgraciada condiciòn : muertos, sin Dios y sin esperanza de salvaciòn.
Sin miedo a exagerar, no hay palabras humanas para expresar esta desgracia, la màs grande y tràgica de todas.
Gracias a Jesucristo, salimos de la oscuridad a la Luz, de la muerte a la Vida, de la separaciòn y alejamiento de Dios a la uniòn e intimidad con El.
¡ Ah, si nosotros comprendièramos, aunque fuera de una manera limitada e instàntanea, lo que Jesùs ha realizado en cada uno de nosotros, nos volverìamos locos de pura emociòn, morirìamos de Felicidad !
Para adentrarnos en este Misterio de Amor, para aprender a valorar este rescate, el Rescate por excelencia, ¡ el rescate que toda la eternidad serà insuficiente para abarcarlo y agradecerlo como se merece ! nos conviene, nos hace inmenso bien a todos, meditar - todo lo que màs podamos -la pasiòn, muerte y resurrecciòn de Jesùs.
Los mineros chilenos volvieron a nacer. Podemos decir que "resucitaron" pero todo ello, aun siendo increible y asombroso, es temporal. Llegarà un dìa que tendràn que morir.
El Rescate que hizo Jesùs con cada uno de nosotros es tan grandioso y con efectos tan profundos y decisivos¡ duraràn toda la eternidad ! que el rescate de los mineros, aun siendo asombroso e increible, no se puede comparar con el que hizo El con cada uno de nosotros. Todos, cada uno, hemos sido rescatados de la muerte eterna y aunque nuestro cuerpo un dìa sea sepultado en un cementerio, tendremos un cuerpo nuevo,hermoso, glorioso que ¡ nunca jamàs morirà !
Todos y cada uno de los mineros, reviviràn - con inmenso gozo y gratitud- cada dìa, todos los dìas, este asombroso e increible rescate. Nos atrevemos a decir que su vida ya no serà como antes.
¡ Cuànto màs nosotros, los bautizados, hemos de revivir el Rescate con mayùscula, el Rescate que hizo el Hijo de Dios de cada uno de nosotros, sabiendo como sabemos que la Vida que El nos ha conseguido, con su muerte y resurrecciòn, durarà por toda la eternidad, por siempre y ya sin fin ! -tener una experiencia personal de Dios y agradar a Quien nos ha creado y salvado, nos con
viene a todos, nos hace inmenso bien, el meditar - con toda la frecuencia que podamos, en el Rescate que Jesùs, Dios-Hombre, ha realizado con su muerte y resurrecciòn

martes, 12 de octubre de 2010

ANICETA, MUJER MISIONERA

Aniceta era una mujer sola, sin familia. Su ùnica compañìa era un mono, animalito-recuerdo de sus años vividos en un circo. Padecìa un càncer en uno de sus senos, y para mayor desgracia lo tenìa tan abultado que provocaba repugnancia y làstima en cuantos la miraban. Su ropa, al igual que su cuerpo, despedìa mal olor por su ropa sucia y rota, pero sobre todo, por su falta de aseo personal. Dios quiso que visitara un monasterio de Carmelitas Descalzas, quienes, desde el primer momento, la recibieron con amabilidad y deseo de ayudarla. Despuès de bañarla y sustituir su ropa vieja por una limpia y nueva, Aniceta parecìa otra, una mujer distinta. La Madre Marìa Elena, superiora de la comunidad, se interesò de lleno por su persona y su situaciòn, para luego hablarle de Jesùs, del Amor especial que El le tenìa por ser mujer sola y enferma. Lo hizo con tanto cariño que Aniceta, emocionada, se echò a llorar como una niña pequeña. Cuando la Madre Marìa Elena le preguntò por què lloraba, Aniceta, entre sollozos, le confesò : " Mis vecinos y conocidos me han asegurado que esta enfermedad que padezco es castigo de Dios, por la vida de pecado que llevè durante muchos años "
La religiosa la consolò, abrazàndola, explicàndole que eso no era verdad, que Dios no la castigaba sino que su enfermedad era una oportunidad que Dios le daba de compartir los sufrimientos de Jesùs en la cruz.
Aniceta escuchaba aquellas palabras como si se las dijera Dios mismo. Para ella todo aquello era un mensaje que tocaba muy profundamente su corazòn y le abrìa horizontes insospechados, increibles, que nunca habìa oido. Cada palabra de la Madre Marìa Elena era una caricia para su alma atormentada y todas le llenaban de paz y le inundaban de consuelo.
La comunidad de Carmelitas se desvelaron por atender a Aniceta. Para ellas esta mujer era la oportunidad de servir a Jesùs. Todo les parecìa poco para atender y servir a Cristo en esta mujer.
Le llevaron al hospital para que los mèdicos pudieran curarla o, al menos, aliviar sus dolores.
Aniceta habìa comprendido muy bien las enseñanzas de la Madre Marìa Elena. Durante su estadìa en el hospital, se dedicò a compartir con todos los enfermos que padecìan su misma enfermedad lo que ella habìa aprendido muy bien. Les decìa con toda sencillez y convicciòn: " Jesùs les ama con especial Amor, asociàndoles a todos y cada uno de ellos a su plan de salvaciòn.Quiere hacerles compartir sus sufrimientos en su pasiòn y muerte, pero sobre todo su resurrecciòn, para luego hacerles partìcipes de su Felicidad en el Cielo "
Aniceta hablaba con todo convencimiento, desde su propia experiencia. Los que la oìan quedaban impresionados, reflexionando sobre lo que les compartìa una mujer, enferma como ellos.
No sè si Aniceta era consciente de esta verdad, pero lo demostraba ¿ Quièn mejor que un enfermo y, màs si es terminal, puede evangelizar a los que sufren o estàn en la misma situaciòn que ellos ?
¡Cuàntas Anicetas hay a nuestro alrededor ! ¿No nos animaremos todos a evangelizar enseñando el valor increible de nuestros sufrimientos ofrecidos con los de Jesùs ?
Hermosa y apasionante tarea.

lunes, 11 de octubre de 2010

LA VUELTA AL MUNDO ¡EN LA MEJOR COMPAÑIA!

¿Se anima, usted, a recorrer el mundo entero, a visitar los cinco continentes, en la mejor compañìa ? Le animo a hacerlo. Le garantizo un viaje sumamente placentero. Puede estar seguro que serà un viaje tan provechoso como inolvidable.

Para empezar le hago saber que el Piloto y Guìa de este viaje el mejor piloto que usted pueda imaginar. Es el Piloto màs excelente, el màs experimentado en aviaciòn, el que màs horas de vuelo tiene en su haber. No hay ni podrà haber piloto que se le pueda comparar. Conoce perfectamente todas las rutas. Tiene tal dominio del espacio quye sabe guiar su aviòn en toda clase de condiciones atmosfèricas. Ha bajado del Cielo y con la misma facilidad asciende hasta màs allà de las nubes. Todos los que viajan con El tienen la garantìa total de llegar felizmente a su Destino.
Su aviòn es increiblemente moderno. Es una maravilla que deja admirados a cuantos viajan con El. ¡ Es un chalenger de Dios ! Es ùltimo modelo, en sencillez y potencia aeronàutica. Tiene 50 motores, cuatro depòsitos de combustible y, lo mejor de todo, ¡ Tres Capitanes de vuelo ! con dos excelentes auxiliares.
El viaje consiste en recorrer - con El - ¡ los cinco continentes ! para admirar las maravillas de Dios, dentro y fuera de nosotros mismos, descubrir y valorar las culturas, acercàndonos a las personas y, asì, conocer sus cualidades y valores, involucràndonos en sus necesidades, materiales y espirituales, haciendo nuestras sus aspiraciones y esperanzas, compartiendo con cuantos màs podamos el tesoro de nuestra fe, cristiana y catòlica.
Este tour es muy especial, ya que recorremos el mundo en la mejor compañìa, visitando todos y cada uno de los continentes pero, ¡ oh maravilla del Amor de Dios ! pero - desde nuestra casa - sin tener que pasar aduanas, sin necesidad de pasaporte, sin el agobio de esperar que nos lo firmen y... sin gastar ni un solo centavo.
Tan especial y espectacular es este viaje que, por donde pasamos, rezamos por todos y cada uno de los paises, familias, personas, con un solo afàn : que todos conozcan a Jesùs, disfruten de su Amor y tengan la Felicidad y Salvaciòn que sòlo El nos puede dar.
Este viaje tan sensacional e increible lo podemos realizar cada dìa ¿Còmo?
Tomando en nuestras manos el santo Rosario, recorriendo los misterios luminosos, gozosos, dolorosos y gloriosos de Nuestro Señor Jesucristo, en compañìa de Nuestra Madre, la Virgen Marìa.
Si asì lo hacemos, quedaremos tan llenos por dentro que hasta nosotros mismos quedaremos asombrados. ¿ Por què ? Lograremos que crezca nuestra Fe, aumente nuestro Amor, se fortalezca nuestra Esperanza.
Viajar con Jesùs, conociendo sus misterios, recorriendo el mundo con El nos harà anticipar el Cielo, ensanchando nuestro corazòn y experimentar, desde esta devociòn tan sencilla como profunda, muchos y grandes beneficios, tanto en el aspecto material como espiritual.
Y, asòmbrese usted, muchas, muchìsimas personas, que usted ni conoce ni puede imaginar, se beneficiaràn de este "viaje tan increible" conociendo y amando a Jesùs, y un dìa, cuando usted vaya al Cielo, le abrazaràn y le haràn saber que han llegado a tener la Luz y la salvaciòn de Dios ¡ gracias a usted !
Por todo ello, bien vale la pena que todos nos animemos a viajar, cada dìa, todos los dias, por todo el mundo, en la mejor compañìa, con Jesùs y Marìa, rezando el santo Rosario.-

viernes, 8 de octubre de 2010

Sabernos amados por Dios ¡¡¡QUE GOZADA!!!

" Desde que conocì que Dios me ama, soy el hombre màs feliz del mundo"

¿Quièn dijo esta frase tan sencilla como hermosa ? ¿ Un santo? ¿Alguien que querìa llamar la atenciòn y hacerse famoso ?
Esta confesiòn, sincera y pùblica, la hizo Narciso Yepes, un famoso guitarrista, un mùsico de fama internacional, pero sobre todo, un hombre de fe, un catòlico practicante. Con pocas palabras supo decir lo que èl vivìa. Dios, para èl, era una experiencia personal, una vivencia amorosa y gozosa.
Su fe era vida y su vida era amor. Gozaba tanto de saberse amado por Dios que lo publicaba, no sòlo ante los periodistas y medios de comunicaciòn social, sino con su testimonio de vida. Estaba convencido de que todos tenìan que saber el secreto de su felicidad, ya que no eran los aplausos que recibìa en todos los escenarios del mundo, en los que hacìa gala de su virtuosismo como guitarrista genial; no por los innumerables premios y condecoraciones que recibìa de autoridades y asociaciones musicales y todavìa mucho menos por los contratos millonarios que le ofrecìan... sino sòlo ¡ por saberse amado por Dios ! Lo decìa porque lo vivìa. Le salìa de adentro. Querìa que todos lo supieran y se animaran a dejarse amar por Jesùs, gozando siempre de su amor. Este era el secreto de su vida. El necesitaba hacèrselo saber a todos.
Este genial artista nos recuerda a todos que : nuestra fe en Jesùs es vida de amor y fuente de gozo. El vivìa lo que Jesùs nos mandò : " Permanezcan en mi amor. Esto se lo digo para que mi alegrìa estè dentro de ustedes y su alegrìa sea verdadera " ( Jn 15,11 )
Es el Espìritu Santo el que nos concede el don de la Sabidurìa. Este don nos capacita para " saborear " a Dios y todo lo que se refiere a El, desde las cosas màs simples y sencillas de la vida diaria.
Nuestra Fe hay que vivirla en clave de amor, con gozo y gratitud. Si Jesùs vive en nosotros y nosotros en El, el Espìritu Santo nos llena de Amor y de Alegrìa.
Es verdad que nuestra vida es camino hacia el Cielo, pero, por ser peregrinaciòn por este mundo, tenemos luchas, por dentro y por fuera, enfermedades, tentaciones... pero, si la vivimos con Jesùs, llenos de su amor, nosotros tendremos -dentro de nosotros- una alegrìa tal que nada ni nadie nos la podrà quitar.
Cada dìa, todos los dìas, estamos llamados a vivir unidos con Jesùs. Si nos dejamos guiar por el Espìritu Santo, El nos llenarà de Amor y de Alegrìa.
Lo que viviò Narciso Yepes, lo que èl gozò sabièndose amado por Dios, eso mismo hemos de vivir y gozar tambièn cada uno de nosotros. Si èl lo predicò con su vida, y lo manifestò pùblicamente ¿ No podremos hacerlo cada uno de nosotros, con nuestra vida personal, con nuestro testimonio de cada dìa ? Esto es lo que nos pide Jesùs y todos hemos de sentirnos orgullosos y felices de responder a esa confianza que El deposita en cada uno de nosotros.-por este mundo, es cuesta arriba y tiene mil dificultades y no pocas tentaciones  dura, cuesta arriba

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¡¡¡Es hora de actuar!!!

"En el mundo, faltan tres millones de mèdicos. Sean ustedes mèdicos entre los màs pobres y abandonados. Màs de mil millones de seres humanos no saben leer ni escribir. Sean ustedes maestros para ellos. Dos personas de cada tres no comen lo suficiente. Sean ustedes sembradores y cultiven la tierra para que haya cosechas abundantes para todos.
Sus hermanos màs pobres del mundo entero necesitan de todos ustedes. Sean ustedes sus servidores... "

Transcribo algo de lo que he leido. El que escribiò estas situaciones, reales y escandalosas, ciertamente mencionò terribles realidades que nadie puede negar, pero todo ello, sin quitar gravedad a esas injusticias ¡que nos gritan demasiado fuerte y claman al Cielo! todos, todos sin excepciòn, por fidelidad a Jesùs y amor a nuestros hermanos, los hombres, tendrìamos que tomar tambièn muy en serio otras realidades, tanto o mas serias y graves que las anteriores. Hoy, faltan sacerdotes, catequistas, evangelizadores. Esta situaciòn es grave, preocupante ¿Por què? Casi cuatro mil millones de personas todavìa no tienen la Luz de la Fe, se mueren de hambre, espiritualmente hablando. No tienen el Pan que nos llena de Vida. Sobreviven con migajas que, por muy llenas que estèn de sabidurìa, no alimentan ni llenan las aspiraciones màs profundas del corazòn humano.
Desconocen la Palabra de Dios, el Manjar que nos ha facilitado el Espìritu Santo, a travès de los profetas y evangelistas. Y lo peor de todo, la desgracia màs grande de todas : no conocen, todavìa, al Dios vivo y verdadero, no aman a Jesùs, Camino, Verdad y Vida. Su relaciòn con Dios podrìa ser de intimidad amorosa y gozosa, pero todavìa estàn muy lejos de conseguirlo, sin saber que para esto han sido creados.

El panorama de las situaciones dramàticas de nuestro mundo son, ciertamente, tanto en el plano material como espiritual, una realidad demasiado grande y grave que, a todos, a cada uno segùn su situaciòn, nos tiene que cuestionar y afectar tan adentro que nos impulse a hacer algo, convencidos de que "lo poquito" que podamos hacer es un a contribuciòn tan valiosa como necesaria.

Todos los santos han practicado esta polìtica de poner su granito de arena, conscientes de que bien valìa la pena hacerlo, aun sabiendo que la gravedad o grandeza del problema desbordaba todas sus posibilidades. Podrìamos mencionar muchos casos. Uno de ellos es el de la M. Teresa de Calcuta. En una rueda de prensa, uno de los periodistas le hizo este planteamiento: "Usted, Madre Teresa, alimenta a tres millones de hambrientos, de personas, en muchas naciones. Pero ¿Què es eso en comparaciòn con esa multitud de millones de hambrientos que hay en el mundo? La M. Teresa, sin dudar un instante, sonriente respondiò: "Mis hijas y yo hacemos lo poquito que està en nuestras manos. Lo que falta, animense a hacerlo ustedes"
Jesùs, del que nosotros somos miembros, cada dìa, todos los dìas, nos recuerda. con inmenso amor y gozo : ¡Es hora de actuar!
Necesito de la colaboraciòn de todos y cada uno de ustedes. Confìo tan plenamente en ustedes que estoy seguro de que no me van a defraudar.
La Obra es de Dios. Es ciertamente muy grande pero es apasionante ¡ Manos a la Obra !

domingo, 29 de agosto de 2010

"Operaciòn Contacto"

          
"La Luz no se puede esconder y el fuego tiene que quemar. Si Jesùs es nuestra Luz, iluminamos. Si el Espìritu Santo vive en nosotros, ese fuego es contagioso" Esta Iluminaciòn, este Fuego de Jesùs son tan esenciales e imprescindibles ¡no pueden faltar en todo bautizado! que, por haber recibido el don de la fe, ha de iluminar a todos, compartiendo ese fuego con todos.

Asì lo ha predicado la Iglesia y asì lo han entendido siempre todos los que aman de verdad a Jesùs. La "Operaciòn Contacto" es una manera, sencilla, pràctica y eficaz, que promueve la comunidad catòlica " Comuniòn y Evangelizaciòn ", en la diòcesis del Callao ( Perù ), para hacer tomar conciencia a los bautizados del tesoro de su Fe, de su compromiso evangelizador. Es una experiencia pastoral que iniciò su obispo Mons. Miguel Irizar. Esta iglesia local està entusiasmada, feliz, agradecida a Dios porque, aunque esa iniciativa lleva pocos años, ha dado muy buenos resultados: los bautizados descubren el tesoro de su fe y comprenden que es necesario compartir ese Don. ¿ En què consiste esta dinàmica pastoral ?

Durante varios dìas, viven un retiro espiritual. Todo lo que se ora y se enseña està dirigido a facilitar que todos tengan un encuentro personal con Jesùs. Luego, en varias jornadas, se les imparte una preparaciòn ( bìblica-eclesial ) en la Escuela de Formaciòn Misionera. Todo ello, en un ambiente familiar y gozoso. Ellos lo llaman " La Fiesta " ¡ No podìa ser de otra manera !

Han sido 500 misioneros que, con el gozo y poder del Espìritu Santo, sintièndose Iglesia viva, han salido a evangelizar las zonas màs necesitadas de la diòcesis. Todos ellos iban felices y animosos, por la dicha y el privilegio de compartir lo màs grande y valioso de todo : su Fe, convencidos de que Jesùs nunca se deja ganar en generosidad y ellos lo van a experimentar personalmente recibiendo inmensamente màs de lo que ellos puedan dar. Recordemos siempre y nunca nos olvidemos de que,en todo el mundo, el Espìritu Santo inicia y promueve dinàmicas similares a èsta. El mandato de Jesùs : " Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia " sigue vigente, hoy màs urgente y apremiante que nunca.
Por esa razòn, nos hemos de dejar guiar por el Espìritu Santo y movidos por El, todas y cada una de las parroquias, grupos, familias... cada uno de nosotros, hemos de activar nuestra creatividad para ser màs y mejores discìpulos de Jesùs, evangelizadores,convencidos y convincentes. Podemos estar seguros de que lograremos muchos y muy buenos frutos ¿Hay alguna tarea màs grandiosa y beneficiosa que anunciar a Jesùs, trabajar para que todos se aprovechen de El y disfruten, ahora y por toda la eternidad, de su Amor ?

viernes, 13 de agosto de 2010

UN GRITO DE 4.OOO MILLONES DE SERES HUMANOS

Un domingo, en una ciudad importante del paìs, al finalizar la Eucaristìa, se me acercò una mujer de unos 40 años de edad, quien, con toda sinceridad, me confesò su asombro por haber escuchado ¡ por primera vez ! que" todavìa hay 4.000 millones de seres humanos que no conocen al Dios, vivo y verdadero, ni a su Hijo muy amado, Jesucristo"

Este grito de auxilio nos tendrìa que martillar el corazòn a todos y cada uno de los bautizados. Este grito desgarrador de esa multitud de hombres y mujeres, hermanos nuestros, es una llamada tan apremiante a todos, desde el Papa de Roma hasta el ùltimo niño que acaba de celebrar su Primera Comuniòn que nos tendrìa que sacudir de tal manera que no nos deberìa permitir dormir en la rutina y el conformismo, sino estimularnos a valorar cada dìa màs el tesoro de nuestra fe, promoviendo nuestra conciencia de que somos llamados y enviados a evangelizar, " para que todos conozcan la Verdad y sean salvados por Jesùs "

Bueno, muy bueno y siempre provechoso para todos recordar, profundizar y vivir lo que somos: presencia y prolongaciòn de Jesùs, allì donde vivimos y trabajamos, empeñados en cumplir la misiòn que, personalmente, nos confiò Jesùs el dìa-acontecimiento de nuestro Bautismo.

El don de la Fe es misiòn que se nos confìa, compromiso de ser "los brazos, la voz y los pies de Jesùs" ya que El quiere necesitar de cada uno de nosotros paracontinuar y perfeccionar la Obra màs grande y transcendental de todas: que "todos conozcan al Dios verdadero y al que El ha enviado: Jesucristo "

La cifra de 4.000 millones de personas que- todavìa -no conocen el Camino, la Verdad y la Vida: a Jesucristo, es una situaciòn, grave y desafiante, que nos afecta a todos los bautizados, a todos sin excepciòn, recordàndonos sin cesar, de dìa y de noche, que somos "responsables de la salvaciòn de la humanidad, misiòn personal e intrasferible que Jesus nos ha confiado personalmente, desde el dìa de nuestro Bautismo" misiòn que hemos de tomar muy en serio, cada uno segùn su estado y segùn sus posibilidades.

Nuestro aporte personal para hacer posible la evangelizaciòn de esa multitud de personas, por las que Jesùs ha dado su vida y ha derramado su sangre es tan importante como necesario. Esos millones de hermanos nuestros tienen derecho a beneficiarse de lo que Jesùs ha realizado para beneficio y salvaciòn de todos. Y nosotros derecho a crecer espiritualmente, a gozar con ellos de las maravillas que Dios hace en ellos y por medio de ellos, para santificaciòn de todos. ¡Ah, si vièramos, aunque fuera de lejos e imperfectamente, lo que esto significa: las muchìsimas e increibles gracias y beneficios que ellos y nosotros recibirìamos si ellos fueran evangelizados, todos los esfuerzos, todos los sacrificios nos parecerìan insignificantes y desprecia bles.Hay personas que piensan que esos 4.000 millones de hombres y mujeres " se pueden salvar en su propia religiòn, siguiendo su propia conciencia "y llegan incluso a afirmar que no hay necesidad de inquietarles o imponerles otra religiòn, sin advertir que esa su forma de pensar no sòlo no està de acuerdo con lo que piensa y quiere Dios, sino que esconde una mentalidad còmoda y despreocupada.

Los que asì piensan olvidan lo que Jesùs mandò a su iglesia, a todos y cada uno de los bautizados: "Vayan por todo el mundo y prediquen a todos la Buena noticia de la salvaciòn", sin acordarse de que ese mandato la Iglesia lo ha tomado muy a pecho y ha practicado durante 2.000 años.

El Papa Pablo VI, queriendo salir al paso de esta mentalidad, dijo unas palabras, muy claras y muy serias : "Los pueblos y naciones que todavìa no conocen a Jesùs ni su plan de salvaciòn, pueden salvarse por caminos que Dios tiene y nosotros no conocemos, pero ¿podremos salvarnos nosotros si no nos preocupamos de vivir nuestra Fe y anunciar a Jesùs, queriendo que todos le conozcan y le amen?

Oigamos todos ese grito: son cuatro millones de voces. Hagamos algo. Todos podemos hacer inmensamente màs de lo que imaginamos. Vivamos cada dìa màs unidos a Jesùs. Intensifiquemos nuestra oraciòn. Ofrezcàmonos, cada dìa, con Jesùs, a Dios-Padre, en uniòn con el Espìritu Santo, por la salvaciòn de todos, empezando por los que viven con nosotros o a nuestro lado.
Recordemos, con emociòn y gozo, que Jesùs nos valora y nos necesita: a todos, a cada uno. No podemos defraudarle.-

lunes, 26 de julio de 2010

¡¡¡ TAMBIEN USTEDES SON YO !!!

Esta frase, impactante tan profunda como hermosa, se la pone San Agustín en la boca de Jesùs. ¿Exageraciòn? ¿Una expresiòn poètica? ¿Una forma de hablar? Nada de eso. San Agustìn, enamorado de Cristo y especialista en el estudio de la Biblia, sabìa muy bien lo que decìa y por què lo predicaba.
Jesùs nos ama con todo su amor. Ha sido ese su amor el que ha hecho posible el milagro màs asombroso e increible: que El y nosotros seamos ¡ un solo y ùnico Cristo!
Entre Jesùs ( la Cabeza ) y nosotros ( su Cuerpo ) hay una distancia infinita, ya que El es verdadero Dios y nosotros somos creaturas suyas.
Quizà el que màs ha profundizado en este misterio, revelado por el Espìritu Santo, ha sido San Agustìn.
Si este especialista en santidad, en el estudio de la Biblia, ha sido capaz de hacer una afirmaciòn tan " atrevida " lo ha hecho muy conscientemente, impulsado por el Espìritu Santo.
Estaba tan firmemente convencido de que esta verdad venìa de Dios y estaba claramente revelada por la Biblia, que la vivìa apasionadamente y predicaba en sus sermones, difundièndola en sus libros.
Esta afirmaciòn "¡Tambièn ustedes son YO!" Jesùs la hace suya, con todo el amor y emociòn de su Corazòn.
Podemos constatarlo en varias frases de Jesùs: "Yo soy la vid. Ustedes son los sarmientos" ( Jn 15.5). En vìsperas de su pasiòn, antes de entregar su vida por nosotros, Jesùs, rebosante de amor por todos y cada uno de nosotros, afirma y declara: " Ruego para que sean uno, como tù, Padre y yo, somos uno " (Jn 17,23 ) " Y por ellos, Yo me santifico a mi mismo"(Jn17,19
Lo que se trata es de vivir esta ìntima y misteriosa comuniòn entre Jesùs y nosotros. Es asì como el Espìritu Santo nos hace experimentar y disfrutar nuestra categorìa divina màs increible : que Jesùs y nosotros formamos el Cristo total.
Desde nuestro bautismo somos injertados en Jesùs, formamos parte de El, viviendo con El una misma vida divina. Y si Jesùs afirma, con todo su amor, que tambièn nosotros somos El, cada uno de los bautizados - movidos por el Espìritu Santo - tambièn nos hemos de gozar de ser todos suyos, viviendo cada vez màs unidos a Quien se ha querido unir ¡para siempre! con cada uno de nosotros.
Si vivièramos este misterio, podemos tener la completa seguridad de que serìamos muy santos, personas tan admirables que nos convertirìamos en magnificos instrumentos de las maravillas de Dios. Muchos, al ver y admirar nuestra categorìa divina, se abrirìan al Amor de Jesùs y se entregarìan a El, multiplicàndose el nùmero de los que evangelizarìan, con el poder y la fuerza de Dios.-

CRISTO REDENTOR ¡ LA IMAGEN MAS ELOCUENTE !

CRISTO REDENTOR es un monumento impresionante, tan gigantesco que todos cuantos lo ven de cerca quedan impresionados, emocionados. Quien lo mira queda sobrecogido por su majestuosidad y grandeza. ¿De què monumento estamos hablando? Del Cristo Redentor que se halla situado en el Cerro del Corcovado, en Brasil. La altura de esta imagen es de 38 metros. Su ubicaciòn estratègica, a 709 metros en el Parque de Tijuca, permite que todos lo vean. Esta imagen domina todo el inmenso panorama. Cristo erguido, de pie, como Señor y dueño de todo que es, envuelve a todos con su mirada de amor y misericordia, invitando a todos a que nos dejemos atraer por El y vivamos cada dìa màs dentro de su Corazòn.

CRISTO, por ser Dios, es hermoso. El monumento es realmente una obra admirable de arquitectura. Pero, lo mejor, lo màs expresivo son sus brazos, abiertos de par en par, queriendo, deseando - ardiente, apasionadamente - abrazar a todos, para estrecharnos contra su corazòn.
Por su elevada situaciòn està por encima de todos, mirando a todos y, aunque su boca no habla, toda la persona de Jesùs es una invitaciòn, amorosa, apremiante para que todos, todos sin excepciòn, vayamos a El, ya que su Felicidad es amarnos. Nos dice y repite sin cesar : "¡Vengan, vengan a Mi. Quiero ser suyo, todo suyo. Aprovechense de Mi al màximo, disfruten todo lo màs que puedan de mi amor. Soy Dios-Amor, su Redentor "!
Esta imagen de Cristo tiene una altura gigantesca, pero, al mismo tiempo es presencia cercana y familiar. Nos recuerda, de dìa y de noche, cuando somos fervorosos y cuando estamos distraidos, que vivimos bajo su sombra y El siempre nos mira con cariño, envolvièndonos con su Amor y Misericordia.
Este Cristo Redentor, monumento y emblema de Brasil, es visitado, cada año, por dos millones de personas. Y aunque la inmensa mayorìa de nosotros no podamos presenciarlo, contemplarlo personalmente, podemos verlo, verdadera y provechosamente, con el corazòn: con el Amor y la Fe.
¡Què felicidad tan grande, qué privilegio tan increible que podamos aprovecharnos de Cristo, vivo y resucitado, cada dìa, todos los dìas, ¿còmo? viviendo con El la vida divina, como El para amar y servir a todos!
CRISTO REDENTOR quiere que todos: los cercanos y los lejanos, los que le conocemos y los que todavìa no tienen el tesoro de la Fe, nos convenzamos de que El nos ama con todo su amor, como sòlo Dios sabe y puede amarnos. El, por ser DIOS, està no sólo en el centro del mundo, sino que quiere ser el centro y el corazòn de todos. Nos ama verdadera y apasionadamente.Por eso, todo su afàn es que todos vivamos centrados en el El, para que asi tengamos vida y vida en abundancia: la vida que dura para siempre.-

jueves, 8 de julio de 2010

DIOS-TRINIDAD CUENTA CON NOSOTROS

" Hace unos años - declarò Mons. Fulton Sheen - yo viajaba en un aviòn de Nueva York a Boston. Junto a mi se sentò una señorita joven. Advertì que era de extraordinaria belleza.

¡Dios no me ha privado todavìa del sentido de la vista! Le dije a ella : Señorita, usted es muy bella. Serìa estupendo que emplease su belleza en dar a conocer la Belleza de Dios, a quienes no lo conocen. Pasaron unos años y Dios dispuso que nos volvièramos a encontrar. Fue entonces cuando la muchacha me recordò : Aquellas palabras que usted me dijo me llegaron muy adentro y me hicieron pensar. Tiene que ser maravilloso entregarse a Dios para que otros le conozcan. Por eso, me decidì a entregarme a Dios para lo que El quiera de mi. Tras unas reuniones, ella se consagrò a Dios como misionera.Vive feliz sirviendo a los leprosos en Vietnam "

Esta anècdota, simple y simpàtica, es tan hermosa como elocuente, ya que al mismo tiempo que provoca una sonrisa cuando la leemos, nos ofrece un mensaje, una enseñanza muy pràctica.
Podemos preguntarnos : ¿ Què quiso decirnos este obispo al compartir - con cada uno de nosotros - esa experiencia personal que el viviò en un aviòn ?
Ustedes viven muchos encuentros, muchas situaciones momentos de gracia ¡màs de las que puedan imaginar! que las han de considerar oportunidades que Papà-Dios les concede para tocar el corazòn de las personas en orden a compartir nuestra Fe. Es el Espìritu Santo el que prepara el terreno, el que nos impulsa a vivir receptivos a sus inspiraciones, a mantenernos unidos a El, como instrumentos suyos. El quiere quiere que nos aficionemos a vivir bajo su guia, abiertos y disponibles para lo que El quiera hacer en nosotros y por medio nuestro.
Esta es la clave para ver el poder del Amor de Dios, còmo toca y cambia los corazones. Si vivimos en familiaridad, amorosa y gozosa con el Espìritu Santo, no sòlo aprovecharemos las ocasiones para que El haga cosas hermosas en nosotros y por medio nuestro en el pròjimo, sino que nos gozaremos de sabernos instrumentos suyos,facilitadores de sus planes de amor y salvaciòn.
Quizà no sean encuentros espectaculares o llamativos, pero lo que nos parecìa una actividad, aparentemente insignificante o de poco relieve, serà -para dmiraciòn y crecimiento nuestro- una realidad muy hermosa y fecunda, que nos impulsarà a exclamar : ¡Bendita sea por siempre la Santìsima Trinidad que nos ama de tal manera que quiere contar con nuestra pequeña buena voluntad para realizar sus planes de amor y salvaciòn, en personas que viven a nuestro lado o lejos de nosotros !

lunes, 28 de junio de 2010

SOMOS CIUDADANOS - GUIAS DEL CIELO

El famoso obispo de la televisiòn norteamericana, Mons. Fulton Sheen, fue invitado a dar una conferencia en una ciudad. Dicha conferencia se realizarìa en el salòn del concejo municipal. Como el obispo no conocìa el lugar exacto de ese auditorio, aprovechando que pasaba uno niño, quiso valerse de èl para orientarse. El muchachito, admirado de que todo un obispo se dirigiera a èl, con ese encanto y sinceridad que caracterizan a los niños, se animò a preguntar el motivo para ir alli : ¿Se puede saber què es lo que usted va a hacer allì ? El prelado, sorprendido por la curiosidad y viveza del niño, le dijo muy sonriente: " Voy a hablar sobre el Cielo y còmo llegar hasta allì " Le faltò tiempo al muchachito para exclamar: " ¡Eso sì que està bueno! Usted sabe còmo ir al Cielo y no sabe còmo llegar al consejo municipal "
Esta anècdota de la vida de Mons. Fulton Sheen, tan sencilla como humorìstica, nos puede servir para que todos recordemos dos facetas, inseparables, de nuestra vida cristiana. Somos ciudadanos del Cielo y hemos de ser guìas, elocuentes y convincentes, de esa Meta final, razòn por la que somos cristianos.
Hemos nacido para el Cielo y nuestra misiòn es anunciar a Jesùs, sobre todo, con nuestra forma de vivir, para que todos puedan conocer el Camino para llegar a la felicidad sin fin: el Cielo.
Los santos han sido y seguiràn siendo nuestro ejemplo. Ellos vivìan con los pies muy firmes en el suelo, pero con el corazòn siempre fijo en el Cielo. Ese era el secreto de su vida. Su afàn de amar, servir, ayudar a todos era el programa de su existencia en este mundo. Si se desvivìan por el bien y el progreso de la gente, era porque ellos pensaban en el Cielo. Todos los sudores y sacrificios que implicaba acometer obras grandes y admirables por la humanidad, los asumìan hasta con buen humor porque -dìa tras dìa- se sabìan ciudadanos del Cielo, y las gratificaciones de esa su entrega y dedicaciòn las consideraban un  "anticipo del cielo"
Somos peregrinos por este mundo temporal, pero nuestro destino final es una eternidad dichosa " que ni el ojo viò, ni el oido oyò ni mente humana jamàs podrà imaginar, que Dios prepara para todos los que le aman "
Cuanto màs valoramos a Jesùs y creemos en su promesa de que gozaremos con El en el Cielo, tanto màs crece nuestra conciencia de que hemos de ser guìas para que todos puedan llegar al Cielo.
No hace falta decir que somos guìas, excelentes guìas, no tanto por nuestra forma de hablar o manejar la Biblia sino por nuestra manera de vivir.
Es verdad que los seres humanos suelen olvidarse de lo eterno y el Cielo les parece lejano, por eso, cada uno de nosotros nos hemos de empeñar en poner alma, corazòn y vida en Jesùs, en valorar cada dìa màs y màs el Cielo, trabajando por el bien de todos, para que nuestro testimonio personal provoque que todos se interroguen el por què vivimos como vivimos y se despierte en todos el deseo, el anhelo del Cielo.
Empecemos por nosotros. Tomemos cada dìa mayor conciencia de nuestra Patria celestial y eterna. Hagamos programa de nuestra vida de cada dìa el Cielo: amando, alegrando la vida de cuantos màs podamos, buscando que todos conozcan a Jesùs y le amen. Seamos ciudadanos del Cielo, siendo guìas entusiastas de ese destino glorioso, para que todos construyamos con Jesùs un mundo nuevo y gocemos todos juntos de esa Felicidad que Jesùs nos ha conseguido con su muerte y resurrecciòn

miércoles, 23 de junio de 2010

Fulton Sheen, su felicidad, haber sido: SACERDOTE-MISIONERO

Permitanme que les haga una confidencia personal: desde mis años de seminario sentì una gran admiracion por Monseñor Fulton Sheen. Me gustaba leer sus libros: " La vida merece vivirse " (libros que difundìan las conferencias que trasmitìa, cada semana, por TV y que llegaban a tener hasta treinta millones de televidentes ) Su sencillez y simpatìa, su sòlida formaciòn pero, sobre todo, su profunda espiritualidad y espìritu misionero influyeron y marcaron mi vida, de manera que el afecto y admiraciòn que sentìa por èl fueron creciendo con los años.
Me emocionè y se me aguaron los ojos cuando leì dos informaciones sobre su vida, que no conocìa: una, que la Congregaciòn de los Santos habìa iniciado su proceso de canonizaciòn. Otra, que el Papa Juan Pablo II, en su visita a los Estados Unidos, lo abrazò en la catedral de San Patricio, en Nueva York, dicièndole pùblica y emocionadamente : " Has escrito y hablado bien de Nuestro Señor Jesucristo. Eres un hijo fiel de la iglesia "

Un elogio, breve pero muy hermoso y elocuente.
Pero, màs de uno podrà preguntarse : ¿ Quièn fue Mons. Fulton Sheen ?
Buena pregunta que bien merece una respuesta. Naciò en la ciudad de El Paso, en Ilinois, en Estados Unidos, en el año 1.885. Fue ordenado de sacerdote en 1.919. Fue un gran predicador y cualificado maestro de la fe catòlica. Durante 22 años difundiò por la televisiòn ( esta tècnica estaba en sus comienzos ) su famoso programa: " La Hora Catòlica ". Con su simpatìa y su experiencia personal de Dios, supo ganarse el corazòn y atenciòn de sus televidentes, quienes le seguìan con una atenciòn realmente impresionante.
Durante toda su vida se distinguiò por su profunda espiritualidad eucaristica ( cada dìa dedicaba una hora a Jesùs, al Santìsimo sacramento. Era una promesa que èl mismo habìa hecho, desde su ordenaciòn sacerdotal y que cumpliò hasta que falleciò ). Tambièn por su amor, filial y entrañable, a la santìsima Virgen Marìa, ademàs de un gran espìritu misionero, que èl cultivaba con es pecial esmero.
Todo ello fue la clave de su fecundidad sacerdotal. Muchos hombres y mujeres, incluso ateos, se entregaron a Jesùs, gracias a su fervor y celo sacerdotal.
Por su muy ìntima comuniòn con Jesus, por su amor apasionado por la Iglesia, por su empeño en ganar a todos para Cristo, la Iglesia le nombrò director nacional de las Obras Misionales Pontificias de Estados Unidos, servicio eclesial en el que èl dejò profunda huella, promoviendo una intensa y admirable animaciòn misionera.
La fama, los premios, las condecoraciones que èl consiguiò dàndose a todos, trabajando con amor y de forma desinteresada, los valoraba como algo muy secundario y de poca importancia.
Su mayor felicidad fue siempre ser sacerdote-misionero, entregado por completo al servicio de Jesùs y de su Iglesia, buscando siempre el bien y la salvaciòn de su hermanos, los hombres.

martes, 15 de junio de 2010

Nosotros ¡¡¡MULTIMILLONARIOS!!!

Nosotros, los creyentes en Jesùs, somos inmensamente ricos. Somos multimillonarios. Los màs ricos y afortunados del mundo. Lo podemos decir, publicar, hacèrselo saber a todos ¡ so bre todo, con nuestra vida y testimonio personal ! No exageramos nada. Esa es la verdad y nadie la puede negar. Por pura bondad de Dios, sin ningùn mèrito por parte nuestra, hemos recibido el tesoro màs grande y valioso de todos: Nuestra fe, cristiana y catòlica.
Todos los millones de todos los bancos, todas las joyas y obras de arte, todas las fortunas que podamos imaginar o reunir, en comparaciòn con el caudal, increible e inabarcable, de nuestra fe, son una nada tan insignificante como ridìcula.
El tesoro de nuestra fe es humanamente imposible de valorar. Sòlo en el cielo, cuando veamos a Dios, cara a cara, podremos valorar ese tesoro, de verdad, abarcar toda su riqueza.
Cada dìa, todos los dìas, todos tendrìamos que agradecer esa gracia, ese privilegio que Dios nos ha regalado, disfrutàndolo cada vez màs, afanàndonos en compartirlo con cuantos màs podamos, sobre todo, con los que todavìa no lo tienen.
Un tesoro ¡cuànto màs el tesoro de los tesoros! bien merece que lo valoremos con dedicaciòn y esmero. No podemos llamarnos los màs ricos de todos si lo mantenemos en una caja fuerte como si fuera una fortuna-monopolio " sòlo para nosotros "
Somos los màs ricos, los màs afortunado y privilegiados del mundo ¿Por què? Porque Dios, siendo Dios, no podìa darnos nada màs grande ni mejor que ¡El mismo!:  su Amor, su Vida y Salvaciòn.
El tesoro de nuestra fe - recordèmoslo siempre - lo hemos de valorar al màximo, viviendo tan unidos con Jesùs que nos gocemos de ser siempre y en todo lugar: sus manos y sus pies, su presencia, de tal manera que cuantos nos miren a nosotros ¡le vean a El en cada uno de nosotros!
Multimillonarios somos, y toda la eternidad serà insuficiente para valorar, disfrutar y agradecer ese inmenso caudal que Dios nos ha dado.
Ahora, conscientes de ese inmenso y fabuloso tesoro, todos lo hemos de explotar al màximo ¿Còmo? Orando sin cesar, ofreciendo nuestra vida: alegrìas, esperanzas, trabajos y sufrimientos por los que todavìa no tienen el don de la Fe, utilizando todos nuestros recursos, personales y tècnicos, que estèn a nuestro alcance, para difundir y anunciar a Jesùs, pero sobre todo, siendo testigos, convencidos y convincentes, deCristo, vivo y resucitado.
Hoy màs que nunca, todos los bautizados sintièndonos los màs ricos y privilegiados de todos, nos hemos de entusiasmar ¡y cada dìa màs y màs! en sacar el màximo provecho de ese caudal, de ese tesoro que hemos recibido, renovando sin cesar nuestra decisiòn de ser testigos- anunciadores de Jesùs.
Ahì està nuestra plenitud y realizaciòn personal, nuestra felicidad, ahora y por toda la eternidad.

¡Cuánto puede la oración de una mamá!

" Señor, yo ya he vivido bastante, en cambio, esta muchachita, que es mi hija Paulina, està empezando a vivir. Si te parece bien, llèvame contigo, pero a ella devuèlvele la salud y haz que conserve su vida"

La que asì oraba era la mamà de Paulina Jaricot, la que un dìa serìa un magnìfico instrumento del Espìritu Santo en favor de toda la Iglesia universal. ¡Què hermosa oraciòn! Plegaria sencilla y sincera, expresiòn de una gran fe, de un amor admirable. Se advierte, enseguida, que esta oraciòn y la forma como està presentada, es de una mamà muy creyente y fervorosa.
Le brotò de lo màs profundo del corazòn. Es verdad que hablaba la boca, pero era el corazòn derretido, el corazòn de una mamà, el que oraba y suplicaba. Asì, conquistò a Dios, logrando inmensamente màs de lo que ella podìa imaginar.
Todos sabemos que Dios se emociona de tal manera cada vez que una mamà ora por sus hijos, que no sabe, no puede negar lo que ellas piden, sobre todo, cuando piden lo que Dios quiere darnos.
¡Nadie ora con màs amor, con màs corazòn que una mamà! ¿ Nos sorprenderemos de que ellas, cuando oran por el bien de sus hijos, sean especialistas en acariciar y conquistar el corazòn de Papà-Dios, logrando muchìsimo màs de lo que ellas puedan soñar !
Esta mamà nunca imaginò lo que Dios tenìa preparado para su hija, Paulina Jaricot, ya que no sòlo recuperò la salud corporal sino que fue conquistada por Jesùs, quien la librò de sus vanidades, enamoràndola con un amor especial. Quiso elegirla para hacerla instrumento suyo, porque querìa hacer en ella y por medio de ella, obras grandes y hermosas, no sòlo en Francia, su pais natal, sino en la Iglesia universal, en el mundo entero.
¿Por què la oraciòn desta mamà penetrò tan adentro en el corazòn de Papa-Dios ? Porque ella, movida por su gran fe, anteponìa la voluntad de Dios por encima de la salud de su hija muy querida: "Señor, si te parece bien..." Frase, tan repleta de ternura, que parece sacada de los evangelios.

Aprendamos de esta mamà: que es bueno, muy bueno que pidamos a Dios el bien supremo: la vida, la salud de nuestros seres màs queridos, pero cuidando con especial empeño de pedir primero -y sobre todo- que se cumpla la voluntad de Dios en nosotros, convencidos de que ¡siempre saldremos ganando! Es lo mejor que podemos hacer.
Dios quiere infinitamente màs nuestro bien y provecho que nosotros mismos. Cuando pedimos, con humildad e insistencia, que se cumpla la Voluntad de Dios en nosotros, en la persona que amamos, podemos tener la certeza que recibiremos inmensamente màs de lo que nosotros pedimos o esperamos.

La mamà de Paulina Jaricot pidiò la salud de su hijita muy querida, pero prefiriò la voluntad de Dios. Ella no pudo ni imaginar que Dios desbordarìa sus expectativas. Su hija facilitò el que Dios pudiera iniciar y promover la Obra pontificia de la Propagaciòn de la Fe, obra que ha realizado y seguirà realizando - a travès de los siglos - un bien inmenso e inabarcable en toda la Iglesia universal, en millones y millones de personas que se han beneficiado - y seguiràn beneficiàndose - de esta Obra, por lo que la mamà y su hija Paulina cantaràn eternamente las maravillas de Dios.

viernes, 4 de junio de 2010

TODO UN AÑO DEDICADO A PAULINA JARICOT

¿Quièn es Paulina Jaricot? 
Paulina Jaricot es una mujer que naciò en el año de 1.799, en Lyon, Francia. Desde que Jesùs le tocò el corazòn y la llenò de Amor con el Espìritu Santo, no sòlo dejò las vanidades y su frialdad espiritual, sino que empezò una nueva vida, haciendo posible una obra que ha desbordado todas las expectativas humanas ¿ Què obra ha sido èsa ? ¡ La Obra Pontificia de la propagaciòn de la Fe !

En una ocasiòn, regresando a su casa, cansada del trabajo del dìa, le pidiò a la muchacha de servicio que diera algo que animara a su corazòn, muy necesitado de alegrìa, y recibiò una revista misionera, cuya lectura le tocò tan adentro que tuvo una feliz iniciativa: " Por què no reunir algunas per-sonas fervorosas que recen por las misiones y ayuden con una pequeña cantidad de dinero ?"
Esta idea la hizo suya, asumièndola con entusiasmo. Formò pequeños grupos de 10 personas, que se comprometìan a orar, a hacer pequeños sacrificios, con una intenciòn muy concreta: apoyar la propagaciòn de la Fe catòlica en el mundo.
Fue tan grande el espìritu misionero de Paulina que esta iniciativa suya se extendiò por toda Francia.
Esta semillita surgiò en el año 1.818, pero adquiriò tal fuerza que, a los cuatro años, la Iglesia la quiso hacer suya, dàndole el calificativo de "pontificia". Era obra de la iglesia y para toda la Iglesia.
¡Cuànto puede una persona humana - Jaricot era mujer joven - cuando nos dejamos poseer y guiar por el Espìritu Santo !
La Obra Pontificia de la Propagaciòn de la Fe que iniciò y puso en marcha Paulina Jaricot es, sin duda ninguna, la agencia màs grande de ayuda a las misiones en toda la historia de la Iglesia catòlica.
¡Què fuerza transformadora tiene la evangelizaciòn que no sòlo anuncia la mejor noticia : Jesùs es el Dios que nos ama y nos salva, sino que realiza obras sociales en favor de los màs necesitados y marginados del mundo!
Paulina era muy misionera. Vivìa una intensa y profunda vida espiritual, demostrando una gran pasiòn por la justicia social. Se afanaba por evangelizar a los obreros, pero tambièn trabajaba con pasiòn por promover la justicia y los derechos de la clase obrera.
Como le sucediò a Jesùs, a Paulina le tocò sufrir no pocas contrariedades y desprecios. Todo ello lo llevò con paz y mucha serenidad. Ella vivìa llena de Fe y de Amor.
El Papa Leòn XIII hizo este elogio de Paulina Jaricot: " Por su fe, su confianza, su fuerza de espìritu, su dulzura y aceptaciòn de todas sus cruces, es ejemplo para todos"
El Papa Juan XXIII reconociò sus cualidades y virtudes, su entrega a la causa misionera, consideràndola " venerable ", inicio de su proceso a los altares.

Nos podemos preguntar : ¿Què mensaje nos ha dejado Paulina Jaricot?
Hoy, en nuestro siglo XXI, nos dice a todos y cada uno de nosotros:" Vivan su fe, enamorados de Jesucristo. Oren, trabajen, ofrezcan sus sufrimientos con los de Jesùs. Todo, por la salvaciòn del mundo, para que todos conozcan al Dios, vivo y verdadero, y a su Hijo, Jesucristo. Sièntanse orgullosos, felices y agradecidos de ser Iglesia misionera.
De esta manera, agradeceràn el tesoro màs grande de todos: nuestra Fe"
Todo este año 2.010 ha sido dedicado a esta mujer de fe, profunda y misionera, para que todos y cada uno de los bautizados nos animemos a ser màs cristianos, mejores evangelizadores.
Paulina Jaricot es un hermoso y elocuente testimonio de vida cristiana-misionera. Ella es ejemplo y punto de referencia para que -cada dìa - nos aprovechemos màs y màs de Jesùs y nos gocemos intensamente de su Amor, compartiendo este nuestro tesoro con todos los que màs podamos: con los que viven a nuestro lado y ¡tambièn! con los que fìsicamente estàn lejos de nosotros ¿còmo? Orando y ofreciendo nuestra vida por ellos.
Esta fue la felicidad de Paulina Jaricot ¿No ha de ser tambièn la de cada uno de nosotros?

viernes, 28 de mayo de 2010

EL ESPIRITU SANTO SIGUE HACIENDO MARAVILLAS

Basta un poquito de atenciòn para advertir que el Espìritu Santo està hoy màs activo que nunca. En todo el Cuerpo de Cristo, en hombres y mujeres, de toda naciòn, edad y condiciòn, està realizando continuas y admirables maravillas. Unas son ìntimas, otras, màs vistosas, pero todas son increibles,asombrosas, obras de su Amor. Entre las que màs nos impresionan, humanamente hablando, podemos mencionar las que està realizando en Tom Peterson, catòlico de Estados Unidos de Amèrica. Multitud de personas estàn tocadas por el Espìritu Santo y muchas de ellas transformadas por el poder de su Amor.
Tom - lo declara pùblicamente - era catòlico, pero " a su manera". Acudìa a la Iglesia, pero su fe era muy deficiente. No vìvìa el Amor de Jesùs ni tampoco se afanaba por compartir su fe con los demàs. Cuenta èl mismo que tuvo dos sueños. En uno, veìa còmo asfixiaban a un recièn nacido. En otro, còmo promocionaban anuncios.
Dios se valiò de estos sueños para cambiar el corazòn y la vida de Tom, quien se sintiò llamado a " ponerse a la orden " del Espìritu Santo.
Utilizando los medios de comunicaciòn social, emprendiò una campaña de acercamiento a : ateos, ex-catòlicos y catòlicos no practicantes.
El mensaje de todas sus campañas era muy claro y directo: ¡Catòlicos, regresen a casa!
La efectividad de dicha campaña, en sus resultados, externamente visibles, es realmente admirable: doscientas mil personas han decidido volver a Jesùs, reintegràndose a la Iglesia Catòlica.Un millòn de personas han conocido la campaña, han recibido el mensaje, en ochenta paìses.
Tom Peterson està experimentando en su vida, en la campaña de acercamiento-evangelizaciòn a los "alejados", la presencia del Espìritu Santo, la fuerza poderosa de su Amor. Dìa a dìa, aumenta el nùmero de los que se benefician de esa novedosa campaña de evangelizaciòn, y como era de esperar han surgido nuevos retos y oportunidades, involucrando a màs integrantes y colaboradores.
Esta actuaciòn, especial y llamativa del Espìritu Santo, en Tom y, a travès de èl, en muchos hombres y mujeres, nos ha de tocar el corazòn a cada uno de nosotros, de manera que nos recuerde y nos ayude a tomar mayor conciencia de una realidad muy hermosa y estimulante : todos y cada uno de los bautizados somos instrumentos muy valiosos para el Espìritu Santo. El quiere necesitar de nuestra pequeña buena voluntad para hacer en nosotros y por medio nuestro cosas muy hermosas, su Obra de Amor y Salvaciòn.
Sòlo falta que nos ofrezcamos a El, que nos pongamos a su disposiciòn, para que su Amor siga haciendo maravillas en nosotros y por medio nuestro en muchas personas.
El Espìritu Santo es el primero, el màs entusiasta partidario de activar todo el poder de su Amor en cada uno de nosotros, de hacer presente a Jesùs en nosotros y por medio nuestro alcanzar a cada vez mayor nùmero de personas. Se trata de que lo experimentemos, cada uno de nosotros. Si nos animamos a ponernos a su disposiciòn, quedaremos admirados, alegràndonos de ser sus instrumentos. Muchas personas seràn transformadas, por lo que bendeciràn y daràn gracias a Dios por causa nuestra.

lunes, 17 de mayo de 2010

UN CORAZON TAN GRANDE COMO EL MUNDO

Leì, en una ocasiòn, que un sacerdote celebraba la Eucaristìa en un altar cubierto con un mantel en el que aparecìa un globo terràqueo, muy vistoso, con un corazòn muy grande. Cuando alguien le preguntaba el por què de ese globo con el dibujo del corazòn, respondìa muy gozoso: " Soy sacerdote de todos y para todos. Necesito vivir la Eucaristìa recordando siempre que mi corazòn tiene que ser tan grande como el mundo "

Este sacerdote decìa una gran verdad. Vivìa lo que la Iglesia proclama y enseña. El testimonio de este sacerdote nos recuerda a todos los bautizados que, por formar parte de Jesùs, por ser miembros de la Iglesia que El fundò, nuestro corazòn ha de ser tan grande como el mundo.
No se trata, claro està, de que pretendamos que nuestro corazòn tenga el volumen, la extensiòn del globo terràqueo. Esa interpretaciòn serìa descabellada e imposible.
Nuestra fe es catòlica y, como tal, necesita abrirse, proyectarse hasta los confines de la tierra.
Nuestro corazòn catòlico ha de latir con el Amor de Cristo, sincronizado con el de El, queriendo abarcar a todos los hombres, sobre todo, a los que todavìa no le conocen ni le aman.
Nos conviene, nos hace mucho bien a todos, recordar siempre que, desde el Dìa-Acontecimiento, de nuestro bautismo, Papà-Dios no sòlo nos hizo nacer como verdaderos hijos suyos, sino que nos diò un corazòn nuevo, un corazòn capaz de amar a todos, dotado, preparado para compartir la Vida, la Luz, la Salvaciòn con todos, con los de cerca y con los de lejos, conocidos y desconocidos.
Si el sacerdote, en virtud del sacramento del Orden, es ministro de Jesùs para todos, cada bautizado ha de vivir consciente de que su vida y su corazòn tienen que ser catòlicos, compartiendo con todos el tesoro de la Fe.
Cada dìa, todos los dìas ¡ continuamente ! el Espìritu Santo nos recuerda y nos pide a cada bautizado, niño, joven, adulto o anciano, vivir nuestra fe en clave misionera, al tiempo que nos llena el corazòn de su Amor, impulsàndonos a : orar, sin cesar, por la salvaciòn de todos; a ofrecer - desde el ini-cio del dìa - nuestro trabajo, nuestras obras y, en especial, todos nuestros sufrimientos; todo ello, unido con el sacrificio de Jesùs en la cruz, asumiendo, haciendo nuestro, el anhelo de la Santìsima Trinidad, el màs sublime e importante de todos, como es el que " todos conozcan al Dios, ùnico y verdadero y a Jesucristo, su Enviado "
Todos los santos, hombres y mujeres, han sido siempre personas " que han conocido el Amor de Dios y han creido en èl " de tal manera que su corazòn latìa en sintonìa con el mundo entero, deseando ardientemente que todos conocieran a Jesùs y se aprovecharan de su Amor y Salvaciòn.
Y aunque sus pies nunca salieran de su paìs o de su convento ( recordemos a Santa Teresita del Niño Jesùs, que nunca saliò de su convento, pero tenìa tal espìritu misionero, que la Iglesia la ha proclamado patrona de las Misiones) su corazòn se abrìa al mundo, queriendo abarcar a todos, deseando contagiar a todos de su Amor y de su Fe.
Nuestra felicidad serà siempre sabernos amados por Papà-Dios, vivir con Jesùs, estar habitados por el Espìritu Santo, agradeciendo continua y gozosamente esta categorìa divina, orando, trabajando - con Jesùs - para que todos, los de cerca y los de lejos, tengan el mismo Tesoro que tenemos nosotros. Es asì, como nuestro corazòn es tan grande como el mundo.-