miércoles, 29 de febrero de 2012

¡DIOS ES MAS GRANDE QUE ELVIS!


Hollywood está en la primera plana de los medios de comunicación social. Allí hay muchos y grandes artistas, personas famosas que lucen su mejor glamour y quieren llamar la atención del mundo. Entre los que pisan la alfombra roja está una monja, quien con su hábito de benedictina, quiere recordar a todos que ella fue también de ese mundo cinematográfico. Filmó diez películas al lado de famosos artistas e incluso, estuvo a punto de ganar un globo de oro por una de sus interpretaciones. Alguno se preguntará  ¿Qué hace una religiosa en la Meca del cine?
Ella es la única monja que tiene derecho a dar su voto a las mejores películas, aun siendo abadesa de su monasterio  "Regina Laudis" en Connecticut, Estados Unidos. Mientras los periodistas se acuerdan de Dolores por detalles de escaso relieve como que fue una artista que besó a Elvis Presley, ella, por su parte, quiere proclamar que Dios y su amor son el tesoro más grande de todos. Y esto no son palabras sino el testimonio de su propia vida. Tuvo dinero, fama, contratos millonarios, una lujosa mansión y un futuro prometedor. Pero, prefirió consagrarse a Dios solicitando ser admitida en la congregación benedictina. Sus amigos y colegas de antaño le han querido honrar  filmando un documental "Dios es más grande que Elvis" (documental de su vida, que se trasmitirá por TV en el mes de Abril)
Mientras los famosos, según el mundo, lucen sus vestidos más elegantes, aunque no pocas veces sean todo menos eso, Dolores se siente feliz luciendo su hábito de mujer consagrada a Dios, sin importarle lo más mínimo si ese look personal es cinematográficamente correcto o no lo es. Ella es ella. Se sabe mujer consagrada a Dios y como es feliz en serlo,  todo lo demás le tiene sin cuidado. Y para que nadie piense que -con ello- se desentiende del mundo, ella de vale de amigos y colegas de Hollywood para realizar campañas en favor de enfermos y personas necesitadas. Aunque su mérito más grande, aunque socialmente no se valore ni se vea, es que su vida de entrega a Dios, de oración y penitencia, influye y enriquece a toda la Iglesia, incluso, a toda la humanidad.

martes, 14 de febrero de 2012

EL AMOR HACE REALIDAD COSAS ADMIRABLES


Estuve en un colegio. Fui de visita. Cuál sería mi grata sorpresa al encontrar un lugar en el que aparecía un letrero que decía:" ROSA RIO MISIONERO. Lugar de oración". Me quedé mirando y ví que en el suelo había un rosario gigante, con cincuenta círculos de cemento de cinco colores diferentes, con una cruz de tamaño considerable. Presidiendo ese lugar de oración estaba una hermosa imagen de la Virgen María. Estuve observando. Por la forma de los círculos imaginé que en cada uno de ellos se colocaría una muchacha y se rezarían los cinco misterios, uno por cada continente. Quien ideó este modo de rezar el santo rosario, bien merece un reconocimiento, ya que de una forma original, sencilla y práctica, facilitó el que las alumnas no sólo se aficionaran a orar - con y desde la Virgen María- sino a valorar su fe, a vivirla en clave misionera, ¡no puede ser de otra manera! ensanchando su corazón de una forma pedagógica y divertida. Estoy seguro de que las alumnas recordarán, por el resto de su vida, esta forma de orar, de sentirse Iglesia misionera, de universalizarse con una devoción tan querida y recomendada por la misma Virgen María, como es el rezo del santo rosario.
Soy consciente de que no en todos los colegios se podrá tener un espacio dedicado a la Santísima Virgen María, con los cincuenta círculos de cemento de colores con una imagen de Ella presidiendo ese lugar, pero si hay fe y amor se inventarán maneras de que los alumnos tomen gusto a rezar el rosario, a promover el espíritu misionero. Todo un reto para los directores y profesores católicos.
Hay un dicho popular que tiene mucha sabiduría: " Más logra el que quiere, aunque no tenga, que el que tiene y no quiere ".- 

martes, 7 de febrero de 2012

INICIATIVAS QUE ANIMAN: MISION-METROPOLIS


Acabo de leer una noticia realmente interesante, un suceso que es tan significativo como aleccionador. En Europa, continente privilegiado como territorio evangelizador en tiempos pasados, han puesto en marcha una actividad que han denominado : "Misión-metrópolis" en la que se han comprometido 72 ciudades europeas. Ha sido en el Vaticano en donde han organizado y preparado esta misión. La primera reunión fue en Julio del año pasado, la segunda ha sido en este mes de Enero.
Aunque no tengo muchos detalles sobre este evento, considero que el que se haya puesto en marcha esta actividad es ya de por si un acontecimiento. Europa es un mundo muy necesitado de evangelización. Lo que se quiere es re-evangelizarla. Esto es admirable y estimulante. Alguno pensará ¿qué son setenta y dos ciudades para la cantidad de poblaciones europeas por evangelizar? Humanamente este modo de pensar es realista, pero más que en el número, reducido o amplio, hay que mirar y valorar todo lo que ello implica. Es un comienzo. Este proceso irá abarcando a cada vez mayor número de poblaciones. No sé si han escogido este número 72 por su referencia a los discípulos que Jesús tenía, además de los Doce. ¿Es un número simbólico, un simple punto de referencia evangélica? Lo verdaderamente importante - en mi opinión personal - es que se está organizando una campaña de evangelización a nivel europeo. Aunque sólo fuera por eso, es digna de aplauso y merecedora de que la apoyemos decididamente con nuestras oraciones, por ser obra de la iglesia que, aunque dirigida hacia Europa, nos beneficia a todos, a la Iglesia universal.  
Nos hemos de alegrar de que se quiera organizar la evangelización en un territorio que se está descristianizando de una manera impresionante, y que a todo bautizado, vivamos donde vivamos, nos ha de afectar comprometiéndonos a orar por Europa que fue la que nos evangelizó y ahora necesita ser evangelizada ¡incluso por nosotros, aunque físicamente estemos lejos, orando por ellos, siendo cada día más y mejores cristianos!
¿No han anunciado profetas de nuestro tiempo que Europa será evangelizada por América y Africa?
Es el Espíritu Santo quien nos pide que apoyemos esa Misión, que la hagamos nuestra recordando que también nosotros somos misioneros 
allí donde vivimos y trabajamos. Ellos y nosotros estamos demasiado íntimamente unidos, tanto que nos influenciamos mutuamente. Nos hemos de alegrar de que se haya puesto en marcha "Misión-metrópolis" convencidos de que creciendo ellos, crecemos nosotros, evangelizados ellos también nosotros somos evangelizados. Jesús crecerá en ellos y en nosotros. Ellos volverán a ser evangelizadores y nosotros junto con ellos.-