jueves, 9 de junio de 2011

CREYENTES-MISIONEROS ¡ BINOMIO INSEPARABLE !

Alguien- con mucho amor y una pizca de buen humor - ha dicho una frase, muy sabia y muy actual, frase que nos tendrìa que hacer pensar a todos ( pastores y laicos ) impulsàndonos a tomar, cada dìa, màs en serio nuestra Fe, cristiana y catòlica, nuestro compromiso misionero. La frase es la siguiente (espero que la transcriba fielmente) :"Jesùs, hoy y ahora, nos llama a todos y cada uno de los bautizados, a ser verdaderos discìpulos suyos, a ser mejores evangelizadores, porque si no fuèramos cristianos-misioneros,desgastados en Amor por El, terminarìamos por ser bautizados oxidados por la rutina"
Desde el Dìa-Acontecimiento, el dìa glorioso y màs importante de toda nuestra vida ¡el Dìa de nuestro Bautismo! el Espìritu Santo nos consagrò como miembros del Cuerpo de Cristo, marcàndonos como presencia y prolongaciòn de Jesùs, enviàndonos a anunciar a todos, a los de cerca y a los de lejos, la Persona de Jesùs, su Amor, sus enseñanzas, su Salvaciòn.
Esta misiòn nos la ha vuelto a recordar a travès de los Obispos latinoamericanos reunidos en Aparecida, resumièndola en una frase-consigna: "Sean discìpulos y misioneros de Jesùs"
Si somos discìpulos de Jesùs, somos tambièn misioneros suyos. Son dos facetas inseparables. La Fe y la Misiòn son dos elementos esenciales, que se involucran el uno en el otro. El que vive en Jesùs, siente la necesidad de compartir esa Vida con cuantos màs pueda.
Un dìa, una señora se ofreciò a llevarme en su automòvil. Como era mujer muy llena de Jesùs, me hizo saber - con toda sencillez y naturalidad -: "Aprovecho todas las ocasiones para evangelizar. Cuando tengo que hacer cola para pagar algùn servicio pùblico (agua, luz, tfno) hablo de Jesùs, de su Amor, a cuantos esperan su turno para cancelar su recibo en la taquilla"
Una vez màs se cumple " el Amor tiene imaginaciòn " Cada uno habla de lo que vive y valora, de lo que ama y lleva dentro de si. Si valoramos el tesoro de nuestra Fe, nos alegraremos de compartir lo que vivimos y creemos. Es imposible que disfrutemos de Jesùs, de su Amor y Salvaciòn y no seamos misioneros. Asì como una luz ilumina, un creyente gozoso es un misionero contagioso. Nuestra vida es la mejor predicaciòn, pero cuanto màs llenos vivamos de Jesùs, màs nos gozaremos de inventar maneras para darle a conocer, anhelando que todos le conozcan y le amen.
Esto ha sido verdad y convencimiento durante 2.000 años, y asì seguirà siendo hasta el final de los siglos. Justo es que lo hagamos realidad en la vida de cada uno de noso tros, deseando ardientemente " desgastar nuestra vida por Jesùs ", allì donde vivimos y trabajamos, ya que cuanto màs trabajamos por El, mayor es el beneficio y crecimiento para nosotros.
Si Jesùs se desgastò por completo por cada uno de nosotros, lo normal ha de ser que cada uno queramos desgastarnos por El. ¿Cabe mayor felicidad ?

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