martes, 11 de enero de 2011

TODOS ¡¡¡ ESTRELLAS DE BELEN !!!

           Cuando leemos el pasaje bìblico de los Magos buscando a Jesùs y nos detenemos a considerar què fe tan grande y admirable la de aquellos hombres, el pensamiento, nuestra atenciòn se suele centrar en... la estrella de Belèn.
Ella facilitò el que los " los magos encontraran a Jesùs " y lo encontraron en brazos de Marìa, su Madre.
Pensando en la estrella advertimos - dentro de nosotros - diversos sentimientos: gozo, admiraciòn e, incluso, una santa envidia y nos preguntamos a nosotros mismos: ¿ Quièn pudiera tener esa dicha, ese privilegio de poder ser guìa para todos aquellos, hombres y mujeres que buscan a Jesùs deseando que todos lo puedan encontrar, con nuestra ayuda y colaboraciòn ?
Desde el Dìa-Acontecimiento ¡ el Dìa de nuestro Bautismo ! - todos sin excepciòn - hemos sido elegidos, enviados al mundo como "estrellas y guìas " para que, todos los seres humanos, que buscan la Felicidad, la encuentren en El.
San Agustìn decìa : "Todo ser humano busca la Felicidad y cuando encuentra a Dios, encuentra la Felicidad"
Jesùs mismo, El en persona, fue el que nos diò la misiòn de ser estrellas-guìas de El, en la noche de este mundo.
Que los buscadores de la Felicidad sean muchìsimos o bastantes, que nos miren a nosotros o no nos tomen en cuenta, eso es secundario. Lo nuestro, lo esencial y propio de nosotros, creyentes en Jesùs, es : iluminar y guiar, con nuestra fe viva,gozosa y contagiosa.
Seamos estrellas muy grandes o pequeñas, lo que verdaderamente importa es que la Luz de Dios brilla esplendorosa en cada uno de nosotros para que, de esta manera, seamos buenos guìas, magnìficos facilitadores de cuantos buscan a Jesùs y todos lo puedan encontrar.
Si el Espìritu Santo ha querido recalcar que " al Niño Jesùs lo encontraron con Marìa, su Madre " lo ha hecho para que fomentemos - cuanto màs podamos - la importancia de la Virgen Marìa como lugar privilegiado para encontrar a Jesùs.
Recordemos siempre que el Papa Pablo VI, desde la Palabra de Dios y la doctrina permanente de la iglesia, dijo pùblicamente :" La devociòn a la Santìsima Virgen Marìa es esencial a nuestra fe catòlica " Por eso, cuanto màs propaguemos la devociòn a la Virgen Marìa, màs y mejores discìpulos de Jesùs seremos, màs luminosas estrellas seremos, màs facilitaremos el que todos le encuentren a El, le conozcan y le amen.
Hoy màs que nunca, todos : niños y ancianos, jòvenes y adultos, nos hemos de entusiasmar en esa hermosa y apasionante misiòn que Jesûs en persona nos ha querido confiar: ser estrellas, siempre luminosas, en la noche de este mundo, para que todos le encuentren a El, le conozcan y le amen y sean felices, ahora y por toda la eternidad.
El confìa en cada uno de nosotros. No podemos defraudar a Quien tanto nos valora y nos ama.-

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