miércoles, 13 de julio de 2011

TAREA MUY HERMOSA, NECESARIA, PERO COMPLEJA

"Anunciar a Jesucristo, único Salvador del mundo, es más complejo que en tiempos pasados, pero nuestra tarea permanece igual que en los inicios de nuestra historia cristiana. La misión no ha cambiado, así como no deben cambiar
el entusiasmo y la valentía que movieron a los apóstoles y a los primeros cristianos... Recalcar que la Iglesia está llamada a realizar una nueva evangelización, quiere decir intensificar la acción misionera para corresponder plenamente al mandato del Señor " ¿Quién dice este mensaje tan actual y urgente, hoy más necesario que nunca?  Nada menos y nada más que el mismo Papa Benedicto XVI.
Con claridad y palabras bien precisas, nos recuerda a todos y cada uno de los bautizados la necesidad y urgencia de anunciar a Jesucristo, de evangelizar " con entusiasmo y valentía " sin negar o esconder que es una tarea compleja.
El Papa está convencido de que anunciar a Jesucristo es un mandato del mismo Señor, por eso  nos compromete a todos y nadie puede sentirse exonerado de evangelizar.
El Espíritu Santo nos impulsa y anima a proclamar la Mejor Noticia: que Jesús está vivo y quiere que todos conozcan la Verdad y se salven.
No podemos olvidar que todo ser humano, bautizado o no, busca, anhela la Felicidad y sólo Jesús nos la puede dar.
No se trata de proselitismo. Tampoco de imponer nuestra forma de pensar a todo ser humano. Se trata de que Jesús sea conocido y amado, para que todos tengamos la Felicidad sin fin, la salvación que todos necesitamos, convencidos de que si Jesús ha hecho lo increíble: ha sufrido terribles sufrimientos, ha muerto en una cruz y ha resucitado venciendo a la muerte, todos nos hemos de aprovechar y beneficiar de su Amor. De no hacerlo, nos causaríamos inmenso e irreparable daño.
Es preciso, por tanto, que todos : niños y ancianos, jóvenes y adultos, sanos y enfermos nos entusiasmemos cada día más y más  poniendo alma, corazón y vida en la tarea más hermosa y trascendental de todas: que todos conozcan y amen a Jesús, y así tengamos la Vida que dura para siempre, la Felicidad que "ni el ojo vio ni el oído oyó ni mente humana jamás imaginó"
És tarea difícil, pero apasionante. Millones de hombres, creyentes en Jesús en tiempos pasados, trabajaron con entusiasmo admirable y pasión contagiosa ¿No haremos nosotros algo parecido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario