lunes, 15 de marzo de 2010

¡¡¡ SOMOS INSTRUMENTOS DE JESUS !!!

Un hombre, marchando hacia su oficina, encontrò a varios mendigos, lisiados, y para colmo, en situaciòn muy deplorable. Molesto y airado por ese cuadro humano tan deprimente, elevò sus ojos al cielo y se desahogò con Dios, orando asì: Dios ¿còmo puedes amar tanto al ser humano y, luego, no haces nada por tus hijos que sufren y pasan tantas calamidades ?

Una voz, venida del cielo, le respondiò: Yo ya he hecho lo que me correspondìa: ¡Te he hecho a ti !
¿Què vas a hacer tù, ahora ? "
¡Què grande, bueno y sabio es Papà-Dios!
Podìa haber acaparado todo, demostrar que El es el dueño soberano de todo, que nada se le escapa de sus ojos y menos de su poder, pero prefiriò contar con nuestra colaboraciòn personal. Quiso asociarnos a su obra. ¿No es esto una manera de valorarnos y de amarnos de verdad ?

En el plano espiritual, sucede lo mismo. Dios podìa haber decretado que la salvaciòn de los seres humanos era obra, propia y exclusiva, de El. Podìa haber decidido que cada uno de nosotros fuèramos simples receptores de su plan de salvaciòn. Si lo hubiera hecho asì, habrìa actuado como verdadero Dios.
Sin embargo, quiso elevarnos, engrandecernos a todos, a cada uno de nosotros, depositando su confianza, total y continua, en nuestra pequeña buena voluntad.

En lugar de reclamar a Dios que cambie el mundo y haga demostraciòn de su poder, para que " todos lleguen al conocimiento de la Verdad y se salven por medio de Jesucristo" cada uno de nosotros nos hemos de sentir valorados por El y "orando sin cesar" ponernos a la orden de Dios, dicièndole, con el el corazòn, con la boca y, sobre todo, con todo nuestro ser: "¿ Señor, en què te puedo ayudar, para que todos te conozcan y te amen ? " ¡ Y manos a la obra !

Es fàcil y còmodo reclamar la intervenciòn de Dios para que todo cambie y mejore, olvidàndonos de que Dios nos trata como adultos, como hijos responsables, como colaboradores valiosos, como instrumentos de Jesùs, que El quiere necesitar para realizar, en nosotros y con nosotros, sus planes de Amor y salvaciòn en favor de toda la humanidad. Si DIOS nos ama tanto y confìa plenamente en cada uno de nosotros ¿no nos gozaremos por lo que El nos ama y valora, respondiendo con entusiasmo a tan grandìsima confianza como El nos tiene, siendo cada dìa màs y mejores instrumentos de Jesùs ?

1 comentario:

  1. Articulo muy apropiado , para los momentos dificiles que esta viviendo la humanidad en el mundo entero. La Madre Teresa decia , que la Humildad de nuestro Dios es tan grande , que se vale de nosotros para atender las necesidades de nuestros hermanos, pues El no tiene otros brazos , sino los nuestros para abrazar, no tiene otro corazon que el nuestro para amar, etc.etc

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